Domingo 33 del Tiempo Ordinario
SALUDO
La gracia y la paz de Dios Padre, que nos da su Espíritu para que confesemos a Jesús como el Señor de nuestra vida, esté con nosotros.
Bienvenidos, hermanos, a la celebración que, como cada domingo, nos reúne en torno a esta mesa fraterna, para compartir la misma fe y esperanza. Estamos en el penúltimo domingo de este año litúrgico, en el que ojalá, dejándonos guiar por el Espíritu, hayamos crecido en actitudes de servicio y disponibilidad. En este domingo la liturgia nos propone unos textos que llamamos escatológicos, que nos hablan de un mundo distinto, con lenguajes que pueden sonar extraños e incomprensibles. Lo importante es que descubramos que nuestro Dios siempre quiere la vida, la alegría y la plenitud humanas: nada que sea violencia, desamor o intransigencia tiene que ver con el amor del Padre. Vivimos caminando hacia la plenitud, nunca hacia la nada.
Deseando llenarnos de alegría cristiana, de la presencia del Padre, comenzamos.
ACTO PENITENCIAL
A1 principio de nuestra celebración pedimos a Dios que nos dé su gracia y su perdón:
- Dios Padre, que nos creas libres para que vivamos formando comunidad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
- Dios Hijo, que nos enseñas el camino del bien y de la verdad.
CRISTO, TEN PIEDAD.
- Dios Espíritu, que alientas nuestros esfuerzos por alcanzar la justicia y la paz.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Oración: Danos, Señor, tu gracia y tu perdón para que vivamos siempre como hermanos, pues hijos tuyos somos. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios Padre bueno, fortaleza de cuantos se confían a Ti; al principio de la Eucaristía te rogamos que, acogiendo la luz de Jesús y su palabra de vida, estemos dispuestos a vivir siguiéndole y favoreciendo con nuestras actitudes la unidad y la paz entre las personas y los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA PROFÉTICA
Muchos han sido los momentos en la historia de Israel en que se ha cumplido el anuncio del profeta cuando dice que "serán tiempos difíciles como no ha habido desde que hubo naciones hasta ahora", aunque el anuncio siempre va a acompañado de otro no menos importante: "los que enseñaron a otros la justicia brillarán por toda la eternidad".
LECTURA APOSTÓLICA
La lectura que ahora escuchamos nos ayuda a entender la entrega total y sin reservas de Jesús. Quién se ofrece hasta dar la vida no se reserva nada para sí; todo es una gran entrega. Se trata de un sacerdocio, el de Jesús, que no se basa en las formas, o en los cultos que pueden esconder la entrega: es un sacerdocio, un sacrificio existencial.
LECTURA EVANGÉLICA
Jesús habla a sus amigos de un futuro que vendrá tras la tribulación, usando imágenes del mundo entonces conocido, del cosmos y los astros, y de los usos y lenguajes propios de la cultura en que se escribe el evangelio. El fin del mundo da paso a la salvación de Dios, no a la catástrofe o la nada. El mundo, como todo lo humano, tiene un fin, pero es un "fin" que da paso a la plenitud.
ORACIÓN DE LOS FIELES
En esta Jornada Mundial de los Pobres, presentemos con fe nuestras plegarias a Dios, el Padre de todos. Oremos diciendo: ESCÚCHANOS, PADRE.
1. Por la Iglesia. Que dé siempre y en todo lugar un buen testimonio del amor de Jesucristo. OREMOS:
2. Por los jóvenes de nuestras comunidades. Que Dios suscite entre ellos vocaciones al ministerio sacerdotal y diaconal, a la vida consagrada y al compromiso laical en el mundo. OREMOS:
3. Por los gobernantes de las naciones. Que dediquen todos sus esfuerzos a hacer posible una vida digna para toda persona. OREMOS:
4. Por los que no tienen lo necesario para vivir. Que encuentren en nosotros la presencia del amor de Dios que no les abandona. OREMOS:
5. Por los que trabajan al servicio de los pobres y necesitados, en entidades e instituciones tanto civiles como de Iglesia. OREMOS:
6. Por... OREMOS:
7. Por todos nosotros. Que seamos siempre unos administradores buenos y de total confianza de los dones que Dios nos da.
OREMOS: Escucha, Padre, nuestra oración, y llena el mundo con tu amor. Por Jesucristo
.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que este pan y este vino, transformados en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo por la acción del Espíritu, nos ayuden a vivir con un amor eficaz y liberador, para que en todo ayudemos siempre a nuestros hermanos más pobres y necesitados. Por Jesucristo.
PREFACIO
En verdad Señor, es justo que quienes nos reunimos en tu nombre para gozar de tu presencia te alabemos ahora y siempre, porque eres el Dios Padre de todas las personas, y eso nos une en un mismo sentir.
Unidos y llamados a formar una sola familia, donde se parte y se reparte el pan entregado por un Padre que a todos acoge por igual, también sentimos el egoísmo de cada día, que nos aísla y divide. Por eso te pedimos, Padre, que nos permitas vivir unidos a todas las personas buenas, y con ellos poder glorificarte con este himno en tu honor: Santo, Santo, Santo...
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A1 terminar la celebración de la eucaristía te agradecemos, Señor, los dones con que nos enriqueces; haz que, al hacerlos fructificar en el servicio a los hermanos, consigamos un mundo más justo y más pacífico, en el que todos te reconozcan como el Dios Padre que eres. Por Jesucristo.
CANTOS PARA LA CELEBRACION
Entrada: Alabanza a Dios creador CLN A16; Que sea tu palabra CLN 733;
El Señor nos llama. CLN A5La bondad y el amor del Señor (Cantos varios)
Introito en latin: Dicit Dominus
Salmo y Aleluya: Protégeme , Dios mio. (Propio)
Ofertorio: Bendito seas, Señor CLN-H 6
Doxología: 1CLN-K 1.
Comunión: ; El pan que compartimos (Cantos varios) Veante mos ojos CLN 272
Canta mi alma tu grandeza CLN 034. Tú eres, Señor, el pan de vida CLN 041
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