I Domingo de Adviento. Recursos

 

La corona del Adviento

VIGILANTES ENCENDEMOS
LA CORONA DEL ADVIENTO
EN LOS CIRIOS OFRECEMOS CUATRO ETAPAS DE UN ENCUENTRO

Nos evoca ya el primero
el Antiguo Testamento;
los profetas, voz del Verbo,
lo anunciaron desde lejos

Para la celebración

Monición de entrada:

Comenzamos, hermanos y amigos todos, este nuevo tiempo del Adviento, un tiempo de esperanza y de conversión. Lo hacemos en estos tiempos en los que el mundo entero vive convulsionado por tantas circunstancias que nublan el horizonte, nos llenan de miedo y despiertan dudas y perplejidades sobre nuestro presente y nuestro futuro. Son muchas las situaciones de dolor, de injusticia, de violencia, de fracaso medioambiental que todavía están pendientes de solución. Pero el Adviento, la promesa de que Dios está presente y llega en medio de nosotros, nos invita a perder el miedo y soñar esperanzadamente. Es posible y necesario soñar. Los sueños nos invitan a no cruzarnos de brazos. La venida del Señor nos urge a la esperanza y a la conversión.

Presentamos ahora o en otro momento –y explicamos- el panel del Adviento con la imagen del mundo. Al comentar la situación de nuestro mundo –concretándolo en las realidades más cercanas a la asamblea- colocamos la imagen de la torre (Babel) que se derrumba:

A la vista de esta imagen, puede leerse, con una suave música de fondo y entre dos lectores, el texto de Bertolt Bretch, “Verdaderamente vivimos en tiempos sombríos…”

LECTOR/A 1:«Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
¡Qué tiempos éstos en que 
hablar sobre árboles es casi un crimen
porque supone callar sobre tantas alevosías!

LECTOR/A 2:Me dicen: “¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!”
Pero ¿cómo puedo comer y beber
si al hambriento le quito lo que como
y mi vaso de agua le hace falta al sediento?
Y, sin embargo, como y bebo.

LECTOR/A 1:Me gustaría ser sabio también.
Los viejos libros explican la sabiduría:
apartarse de las luchas del mundo y transcurrir
sin inquietudes nuestro breve tiempo.
Librarse de la violencia,
dar bien por mal,
no satisfacer los deseos y hasta
olvidarlos: tal es la sabiduría.
Pero yo no puedo hacer nada de esto:
verdaderamente, vivo en tiempos sombríos».

A continuación puede tenerse el ACTO PENITENCIAL

Al comenzar este tiempo del Adviento, te pedimos, Padre, que nos llenes de misericordia y esperanza:

• Porque los tiempos que vivimos nos llenan muchas veces de miedo y de desesperanza. SEÑOR, TEN PIEDAD.

• Porque cerramos los ojos y no queremos ver, y nos volvemos insensibles al sufrimiento de los más débiles. CRISTO, TEN PIEDAD,

• Porque buscamos soluciones al margen de lo que Tú nos ofreces en Jesús. SEÑOR, TEN PIEDAD.

Al acabar la homilía o en otro momento de la Eucaristía:

LECTOR/A 1:“¡Poneos en pie!” -nos ha dicho el Señor-, “estad siempre despiertos”. Porque podemos evadirnos de la realidad, mirando al pasado, olvidando el presente y sin querer saber nada del futuro, dedicándonos sólo “a lo nuestro”. Sin embargo, tenemos entre nosotros personas que, en medio de los problemas –y muy graves- supieron mantenerse en pie, supieron soñar y transformar sus sueños en realidad. Ellos son, para nosotros, estímulo para nuestro Adviento.

LECTOR/A 2:
Nelson Mandela nació en Johannesburgo (Sudáfrica) el 18 de julio de 1918 y murió el 5 de diciembre de 2013. Fue un abogado, activista contra el apartheid, Presidente de su país en el periodo de 1994 a 1999. Fue el primer Presidente de raza negra en su país. Su gobierno se dedicó a desmontar la estructura social y política heredada del apartheid, a combatir la pobreza y la desigualdad social y a promover de la reconciliación social.

Pasó 27 años de su vida encarcelado, acusado de conspiración para derrocar al gobierno. Campañas internacionales abogaron por su liberación, y por n fue excarcelado en 1990. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1993.
Y éste fue su sueño:

Si hay posibilidad de proyectar en pantalla, podemos ofrecer la imagen de Nelson Mandela.

LECTOR 1:“He soñado con la idea de una democracia y una sociedad libre en la cual las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal que quiero vivir para verlo hecho realidad. Es un ideal por el que estoy preparado a morir.

…Sudáfrica es el país más rico de África y podría ser uno de los más ricos del mundo. Pero, en él, los blancos disfrutan de lo que bien podía ser el nivel más alto de vida del mundo, mientras que los africanos viven en pobreza y miseria.

… Pero el reproche de los africanos es, sobre todo, que las leyes, que están hechas por los blancos, están destinadas a preservar la situación.

Por encima de todo, nosotros deseamos derechos políticos igualitarios, porque sin ellos nuestras de ciencias serán permanentes. Sé que esto suena revolucionario para los blancos de este país, por- que la mayoría de los votantes serán africanos. Esta es la razón por la que el hombre blanco teme a la democracia.

A lo largo de mi vida me he dedicado a luchar por los derechos de los africanos. He luchado contra la dominación blanca. He soñado con la idea de una democracia»

LECTOR/A 2:“Al salir por la puerta hacia mi libertad supe que, si no dejaba atrás toda la ira, el odio y el resentimiento, seguiría siendo un prisionero”.

LECTOR/A 1:La democracia soñada por Mandela llegó por n un día. El evangelio de este domingo de Adviento, en medio de la aparente perplejidad de nuestros días, nos lanza un reto, alentado por los sueños de quienes, como él, en medio del sufrimiento, soñaron por el perdón, la reconciliación y la justicia: «levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación… Manteneros en pie ante el Hijo del hombre» (Lc 21,25- 36). Una llamada al compromiso: “PONEOS EN PIE” para echar a andar y hacer posible el “sueño”…

LECTOR/A 1:Junto a la torre destruida colocamos ahora la llama de nuestro compromiso: ¡ES POSIBLE SOÑAR! ¡PONEOS EN PIE!

Junto a la torre destruida se coloca la imagen de la llama y la frase de compromiso, mientras puede escucharse la canción “Más allá”, de Gloria Estefan:https://www.youtube.com/watch?v=D0G7Lb3JU2w

¡ES POSIBLE SOÑAR! ¡PONEOS EN PIE!

Cuando das sin esperar,
cuando quieres de verdad,
cuando brindas perdón
en lugar de rencor,hay paz en tu corazón.

Cuando sientes compasión
del amigo y su dolor,
cuando miras la estrella
que oculta la niebla,hay paz en tu corazón.

Más allá del rencor,
de las lágrimas y el dolor,
brilla la luz del amor
dentro de cada corazón.
Ilusión, Navidad.
Pon tus sueños a volar.
Siembra paz,brinda amor,
que el mundo entero pide más.

Cuando brota una oración,
cuando aceptas el error,
cuando encuentras lugar
para la libertad,hay una sonrisa más.

Cuando llega la razón
y se va la incomprensión,
cuando quieres luchar
por un ideal,
hay una sonrisa más.

Hay un rayo de sol
a través del cristal.
Hay un mundo mejor
cuando aprendes a amar.

Más allá del rencor
de las lágrimas y el dolor
brilla la luz del amor
dentro de cada corazón.

Cuando alejas el temor
y prodigas tu amistad
cuando a un mismo cantar
has unido tu voz
hay paz en tu corazón.

Cuando buscas con ardor
y descubres tu verdad
cuando quieres forjar
un mañana mejorhay paz en tu corazón.