TIEMPO ORDINARIO.- Domingo 29: moniciones, peticiones...

 

TIEMPO ORDINARIO.- Domingo 29

 

SALUDO

Hermanos, la paz y el amor de Dios nuestro Padre, de Jesucristo cl Señor y del Espíritu Santo, estén con todos nosotros.

 

ENTRADA

Hermanos: el domingo pasado la Palabra de Dios nos recordaba que no podemos amar el dinero y la riqueza y ser seguidores de Jesús. Hoy, en esta celebración, el Señor nos dirá que en la vida lo más importante no es tener éxito y superar a los demás. Según Jesús, el que quiera ser grande y primero tiene que renunciar a su deseo de poder sobre los demás y tiene que aprender a servir desde una postura de amor fraterno. La invitación que hoy nos hace Jesús es clara: vive en y desde el servicio y serás grande a los ojos de Dios.

 Y justamente, cuando todo nos habla de servicio, nuestra Iglesia celebra el DÍA del DOMUND: un día para recordar y ser solidarios con los hombres y mujeres que han entregado y entregan su vida en favor de los demás. Vidas que se gastan generosamente para que otros tengan vida. Oremos también por

ellos.

Hermanos: así iniciamos nuestra celebración.

 

ACTO PENITENCIAL

Al principio de nuestra celebración pedimos perdón al Señor:

- Cuando buscamos el poder y la riqueza, cl prestigio y las influencias, en vez de buscar la manera de servir a los demás.

SEÑOR, TEN PIEDAD.

- Cuando acudimos a Dios sólo en los momcntos de dificultad, y preten­demos manipularlo según nuestro capricho.

CRISTO, TEN PIEDAD.

- Cuando anteponemos las palabras a los hechos, las apariencias a la rea­lidad, cuando no somos consecuentes con nuestra fe.

- SEÑOR, TEN PIE­DAD.

Oración: Danos, Señor, el perdón que de Ti procede. Por nuestro Señor.

 

ORACIÓN COLECTA

Dios Padre nuestro, que nos has mostrado tu rostro en Jesús, que no vino a ser servido sino a servir y a dar la vida por todos; haznos crecer en la fe, en la esperanza y en el amor; y para vivir como Tú esperas de nosotros, ayúdanos a trabajar por hacer posible tu Reino de amor y de fraternidad. Por nuestro Señor.

 

LECTURA PROFÉTICA

La lectura del profeta nos habla de una persona que sufre, que entrega­rá su vida para la salvación de las personas y para mostrarles el camino de la plenitud; forma parte de los escritos conocidos como "Cántico del Siervo de Yahvéh"; la Iglesia interpreta esta Palabra y la cree referida a Jesús, el Siervo de Dios, y a su vida entregada en favor de todos.

 

 

 

 

 

LECTURA APOSTÓLICA

Se nos llama a mantener la confesión de fe, pero tenemos que notar que esta fe no son sólo ideas o un modo de pensar; es, ante todo, un modo de vivir y de actuar, teniendo como maestro a Jesús, de quien nos viene la gra­cia y la misericordia, porque al compartir nuestra naturaleza, él sabe lo que necesitamos.

 

LECTURA EVANGÉLICA

Santiago y Juan aspiran a un poder al modo hurnano, a dcstacar entrc los demás, a ocupar los lugares más importantes junto a Jesús; pero el Señor les habla de la entrega de la propia vida, de ser servidores; y les explica: "los jefes de las naciones las tiranizan, pero entre vosotros nada de eso", El vcr­dadcro seguidor de Jesús ha de ser el servidor de todos.

 

ORACIÓN' DE LOS FIELES

 Oremos a Jesucristo, sumo sacerdote, capaz de compadecerse de nuestras debilidades diciendo: ESCÚCHANOS, SEÑOR.

1. Por la Iglesia, Para que nunca deje de acogernos a todos y nos conceda el auxilio que necesitamos OREMOS:

2. Por los gobernantes. Para que vivan a la luz del Evangelio y se den cuenta de que para ser importante, se debe ser servidor del pueblo, y para ser el primero, se debe ser esclavo de todos. OREMOS:

3. Por todos los pueblos y su evangelización. Para que descubran que la tierra está llena del amor de Dios y los ojos del Señor velan a los que le veneran. OREMOS:

4. Por las obras misioneras pontificias. Para que sean instrumento de oración, evangelización y paz en todo el mundo. OREMOS: 5.

 Por nosotros y por nuestra comunidad reunida para celebrar la Pascua del Señor. OREMOS:

Escucha nuestras súplicas porque tenemos puesta la esperanza en Ti. Eres nuestro auxilio y te pedimos que tu amor nunca nos abandone. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

 

Dios Padre nuestro, santifica a tu Iglesia por medio de este pan y este vino que, convertidos por el Espíritu en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, serán fuente de esperanza y alimento de vida para todos nosotros. Por Jesucristo.

 

PREFACIO

En verdad es necesario, Señor, reconocerte como el Maestro, el único al que tenemos que seguir. Andamos ocupados en muchas cosas, sin descubrir cl verdadero sentido de la vida. Las relaciones con los demás se suelen basar en la rivalidad, en la apariencia y en el destacar. Y así crece el desamor y la división.

Haz, Señor, que vivamos descubriéndote en la vida de cada día, esfor­zándonos en servir a lo más necesitados, compartiendo con ellos sus gozos y tristezas.

Con todas las personas que de verdad se esfuerzan y trabajan por el bien de los demás, también nosotros te glorificamos ahora con este himno en tu honor: Santo, Santo, Santo...

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

A1 darte gracias, Señor, por esta Eucaristía que nos ha unido en la fe y en la alegría, te pedimos que nos llenes de inquietud y de fuerza para buscarte y servirte en las personas y en la vida. Por Jesucristo.

 

CANTOS PARA LA CELEBRACION

 Entrada:    Alabanza a Jesucristo  CLN A-17;   Al reunirnos CLN A 7;

    Iglesia peregrina CLN 408   Vienen con alegría   CLN 728.

Introito en latin:  Ego  clamavi  

 Salmo Responsorial y Aleluya: Que tu misericordia Señor. (Propio)

Ofertorio: Ofrenda de amor (Cantos varios)

Santo: de Palazón. CLN I-15

Aclamación al memorial: 1 CLN-J 22.

Comunión:  En la fracción del pan  CLN O5 ;   Antes de ser llevado a la muerte CLN 0 32;  (Cantos varios) El pan que compartimos (Cantos varios)

Final: Anunciaremos tu reino CLN 402.

 

 

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