Tiempo Ordinario.
Domingo 30
SALUDO
Dios Padre,
que nos conoce y nos llama por nuestro nombre, Jesús el Señor, que nos hace ver
el camino del bien, y el Espíritu vivificador, que siempre nos alienta, estén
con nosotros.
ENTRADA
Con alegría nos reunimos para celebrar la Eucaristía; éste es precisamente el mensaje del profeta en este día: gritad de alegría, regocijaos, proclamad, bendecid porque el Señor Dios nos ha salvado. La alegría era también el resultado de lo que hacían los primeros seguidores de Jesús: allí por donde pasaban, con todo lo que hacían la "ciudad se llenaba de alegría". Dios ha salvado a su pueblo, y lo sigue haciendo con todos nosotros, porque el suyo es un empeño que nunca se acaba. Dios nos congrega, nos hace sus hijos, nos elige y nos llama... ¡sobran motivos para la alegría! ¿Qué pasa en esta Iglesia nuestra que parece que siempre estamos de luto? ¿Qué tienen que ver las posturas cerradas, el culto vacío, la intransigencia..., con la Luz que Jesús nos trae? A lo peor es que andamos escasos de fe, que no acabamos de fiarnos de Aquél que nos da todo por amor y, como el ciego Bartimeo, necesitamos decirle a Jesús: ¡Maestro, que pueda ver!
ACTO PENITENCIAL
Demasiado
ocupados en las cosas, quizás no vemos al hermano que sufre a nuestro lado,
pensando que "lo nuestro" es siempre mas importante; con humildad
pedimos perdón:
- Dios de la
alegría, que salvas a tu pueblo llevándonos por un camino que nos lleva a la
justicia y la vida.
SEÑOR, TEN
PIEDAD.
- Dios del
amor entregado, que nos reconcilias, y unes en ti todo lo que estaba dividido
por el pecado.
CRISTO, TEN
PIEDAD.
- Dios de la
luz, que abres nuestra vida a tu luz para que sigamos tus pasos por el camino
del bien y la paz.
SEÑOR, TEN
PIEDAD.
Oración:
Perdona nuestras limitaciones y pecados, pues sabemos, Señor, que de ti procede
siempre todo perdón. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios Padre
nuestro, que nos conoces y nos llamas por nuestro nombre para que vivamos en tu
presencia, trabajando por hacer un mundo donde reine la justicia; haz que
busquemos siempre el bien de las personas, y que tengamos los sentimientos
propios de una vida en Cristo Jesús. Que vive y reina.
LECTURA PROFÉTICA
Israel ha
visto la destrucción del Templo y de Jerusalén, motivos bien serios que ponen
en crisis su fe en Dios; en esta situación se hace necesaria la voz
esperanzada: el Señor ha salvado a su pueblo, os congregará de entre las
naciones donde estáis dispersos, será un Padre para vosotros.
LECTURA APOSTÓLICA
La lectura
de Hebreos nos habla de que Jesús es el Sumo Sacerdote, el que nos conduce
hasta Dios Padre gracias a su vida de entrega y de sacrificio; su mensaje viene
avalado por la Cruz, para nosotros signo total del amor y la salvación del
Padre; para llegar a Dios, nuestro camino siempre es Jesús.
LECTURA EVANGÉLICA
Jesús,
andando por los caminos, siempre hacia delante, porque la vida es un largo
caminar; y en el camino de la vida va encontrando a sus amigos; a los pobres y
enfermos, a los que de verdad necesitan del amor de Dios. El ciego Bartimeo
pide a Jesús que tenga compasión de él, y Jesús realiza el signo de la
curación, un signo que revela el amor activo y comprometido de nuestro Dios.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos a Dios, porque es magnífico lo que hace
por nosotros y en nosotros. Supliquémosle diciendo: HIJO DE DAVID, JESÚS,
COMPADÉCETE.
1 Por el Papa, los obispos, presbíteros,
diáconos y todo el pueblo fiel. Para que nunca dejemos de vivir a la luz del
encuentro con el Resucitado. OREMOS:
2. Por todos los necesitados. Para que el
Señor los consuele y descubran que Dios, que es Padre, nos ama como la niña de
sus ojos. OREMOS:
3. Por el Sínodo. Para que el
Señor renueve la vida de la Iglesia y refuerce nuestra fe. OREMOS:
4. Por nosotros y por nuestra
comunidad reunida para celebrar la Pascua del Señor. OREMOS:
Oh Dios, que siempre velas
por nosotros, escucha nuestra oración, así como Jesús escuchó los gritos de
Bartimeo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, estos bienes que hemos recibido de tu bondad y que ahora te presentamos;
haz que ellos alimenten y fortalezcan nuestra fe y nuestra esperanza, para que
te sigamos por el camino de la vida amando siempre a nuestros hermanos. Por
Jesucristo.
PREFACIO Dominical VIII
Verdaderamente
debemos darte gracias, Señor, porque gracias a ti existe el cielo, la tierra y
cuanto está vivo; tu luz llenó el mundo y dio vida a todas las cosas; pero
nosotros a veces quedamos a oscuras por nuestros egoísmos e injusticias.
Somos nuevos
bartimeos que, con frecuencia, ni vemos ni queremos ver el dolor que hay en el
mundo; pero tu nos abres los ojos una y otra vez para que veamos la grandeza
del amor que nos tienes y cómo hemos de corresponderte con nuestro amor a los
hermanos. Por eso ahora, llenos de gratitud, queremos darte gracias y alabarte,
diciendo: Santo, Santo, Santo...
ORACIÓN FINAL
Señor, que
fructifique en nosotros esta Eucaristía que hemos celebrado, para que vivamos
siempre con los ojos bien abiertos, de modo que siempre descubramos tu amor y
reconozcamos a los hermanos necesitados. Por Jesucristo.
CANTOS PARA LA CELEBRACION
Entrada: Acuerdate,
Señor de tu Iglesia CLN A-18; Todos
unidos formando un solo cuerpo CLN-408. Iglesia peregrina CLN 408 :
Introito en latin:
Laetetur cor quaerentium
Salmo y Aleluya : El
Señor ha estado grande con nosotros.. (Propio)
Ofertorio: Acepta,
Señor, el vino y el pan (Cantos varios)
Santo: de
Aragués. CLN-I 2.
Aclamación al embolismo: CLN-M
3
Comunión:Ubi
caritas (CLN 151; Oh,
Señor, delante de ti (Cantos varios)
¿Le
conocéis? CLN 723; Una espiga CLN 017
Final; Id
y enseñad CLN 409.
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