20 abril 2024

Yo soy el Buen Pastor

 


Eso Seguramente, cada uno de tus seguidores,
partiendo de nuestra experiencia,
Señor Jesús,
nos hemos hecho una imagen de tu Persona,
sobre todo teniendo en cuenta los títulos
que descubrimos en los Evangelios:
para unos Tú eres el Maestro,
para otros el Camino,
en otros casos Tú eres el Hijo de Dios,
para otros Tú eres el Enviado del Padre…

Hoy se nos dice que eres el Buen Pastor.
Una bonita imagen que refleja
mucho lo que es tu persona.

Creo que a lo mejor lo que quieres decirnos hoy es
¿quién eres Tú para mí?
¿con qué imagen expresaría todo lo
que Tú significas en mi vida?

Tú, Señor Jesús,
nos dices que eres el Buen Pastor
y al mismo tiempo nos aclaras
las funciones del Buen Pastor.

El Buen Pastor da la vida por las ovejas.
El Buen Pastor las conoce
a la manera que Dios conoce a Jesús
y que Jesús conoce a Dios.
El Buen Pastor es un pastor universal,
de todos, no se encierra en un grupito.

Gracias, Señor Jesús,
por haber escogido esta manera
de ser entre nosotros.
No te presentas sólo como el Todopoderoso,
el Omnipotente, el Santo por excelencia…
sino que dices de Ti mismo
que tienes muchísimo que ver con nuestras vidas.

Gracias por definirte
como el Buen Pastor para cada uno de nosotros.

Gracias por tu pastoreo,
gracias porque te tomas el pastoreo en serio.

Señor Jesús,
que Tú seas mi Pastor, nuestro Pastor,
que no busque otros pastores
que me guíen en mi vida.
Señor que conozca tu voz, tus maneras de hacer,
que te siga de cerca, que sea una buena oveja.

Señor Jesús,
porque así lo has querido;
siendo Tú el único Pastor universal,
siendo Tú nuestro Pastor …
me has escogido para que, siguiendo tus pasos,
sea un pequeño pastor de unas ovejas
en la parroquia
y en otros grupos, y movimientos.

Ayúdame, Señor Jesús,
a mirarte y comprenderte.
Ayúdame a seguirte de cerca
para poder ser un pastor a tu imagen.

Haz, Señor, que no me aproveche de las ovejas,
que no viva del rebaño,
sino que como Tú sea capaz de entregar mi vida,
de desvivirme por los que me has confiado,
sabiendo que todos formamos parte
de un mismo rebaño y que lo importante
no es que me sigan, sino que te sigamos.
Tú sólo eres el Buen Pastor.

Ayúdame, Señor Jesús,
a saber mostrar al mundo
que Tú eres el Buen Pastor.

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