SALUDO
La gracia,
la paz y el amor de Dios Padre, de Jesucristo el Señor y del Espíritu
Consolador estén con todos vosotros.
El Mensaje
de Jesús, el Reino que inaugura, nos dice que la grandeza, la gloria de Dios es
la vida plena de las personas: "yo he venido para que tengáis vida",
nos dice Jesús. Así pues, nada de cultos vacíos, nada de rutinas sin
compromiso, sino entrega, servicio y disponibilidad. Todo lo que sea cerrarnos
sobre nosotros mismos y no querer ver la realidad, no tiene nada que ver con
Jesús. Jesús siente lástima por el leproso, pero enseguida actúa, le cura, le
salva, le reincorpora a la sociedad: esa es la voluntad del Padre: Dios nunca
es una carga sino la luz, la ayuda, la fuerza para cuantos creemos en Él.
Que esta celebración de nuestra fe, hermanos, nos ayude a vivir en medio del mundo como verdaderos testigos del Amor que en Jesús ha venido a curar y salvar.
Sabemos que
tenemos limitaciones y pecados, que nuestra entrega deja mucho que desear.
Pidamos perdón de todo lo que nos aparta del amor:
- Cuando
reducimos el mensaje de Jesús a unas prácticas vacías, que no son alivio para
las personas.
SEÑOR, TEN
PIEDAD.
- Cuando
reducimos el mensaje de Jesús a una ideología, a recetas para todo momento, que
a nada nos comprometen.
CRISTO, TEN
PIEDAD.
- Cuando
reducimos el mensaje de Jesús a unas seguridades aparentes y ya logradas, que
ahogan la creatividad y la apertura.
SEÑOR, TEN
PIEDAD.
Oración:
Dios del amor y del perdón, aparta de nosotros todo mal y ayúdanos a vivir en
Ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre
nuestro, que pones la plenitud de la vida de las personas en el servicio y la
entrega por amor; al celebrar este memorial de Jesús te pedimos que su ejemplo
liberador nos ayude a todos a vivir cerca de quienes sufren, llevándoles
alivio, paz y esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo.
La lectura
del Levítico nos acerca a la forma de pensar del antiguo Israel, donde toda
enfermedad humana, y especialmente las de la piel, hacían impuro a quien la
padecía. A la enfermedad se unía la exclusión, el luto, el ser apartados de lo
social y religioso.
En la vida
cristiana todo lo que hacemos y creemos debería ir encaminado a la mayor
gloria de Dios, sabiendo que esa gloria no consiste en pronunciar bellos
himnos; lo que glorifica de verdad a nuestro Dios es todo lo que hagamos por el
bien de las personas, por mejorar su vida, por hacerla más conforme a su
condición de hijo de Dios.
Con Jesús ha
llegado la Buena Noticia de Dios, de modo que quien le ve actuar puede
descubrir al mismo Dios. Un enfermo de lepra, apartado por su enfermedad de
todo círculo social, le dirige a Jesús un ruego lleno de confianza: si quieres,
puedes curarme. Y la fe del enfermo, la confianza en Jesús, realiza la
curación.
:Como el
leproso del evangelio, llenos de confianza en Jesús, pidámosle por las
necesidades de todos los hombres y mujeres, hermanos nuestros. Oremos diciendo:
SEÑOR JESÚS, ESCÚCHANOS:
1. Por la Iglesia, por todos los cristianos.
Que seamos portadores del amor, la misericordia y la salvación que Dios nos
ofrece. OREMOS:
2. En este día de la Campaña
contra el Hambre, oremos por todos los que, en todo el mundo, viven la pobreza
y la precariedad. Que aumente la conciencia de la fraternidad universal para
ayudar a curar las sociedades y las personas más necesitadas. OREMOS: 3. Por
los responsables políticos y económicos, y por las entidades y organizaciones
que trabajan en proyectos de desarrollo en el Tercer Mundo. Que con su trabajo
se consiga que todos puedan vivir con dignidad en su propio país. OREMOS:
4. Por... OREMOS: 5. Por todos nosotros,
reunidos este domingo para celebrar la Eucaristía. Que, siguiendo el ejemplo de
Jesús, busquemos siempre lo que conviene a los demás, y lo hagamos a gloria de
Dios. OREMOS:
OREMOS: Escúchanos, Señor
Jesús, y danos tu salvación. Tú que vives y reinas por los siglos de los
siglos.
Señor, estos
dones que ahora te presentamos nos renueven y nos fortalezcan para que vivamos
de tal modo que en todo cumplamos tu voluntad de que nos amemos unos a otros
como hermanos. Por Jesucristo.
Te damos
gracias y te bendecimos, Señor, por todo lo creado, por todo lo que de Ti
recibimos en cada momento de nuestra vida. Y, en especial, te damos gracias por
Jesús, nuestro hermano, que no dudó en compartir nuestras alegrías y nuestras
penas para mostrarnos cómo es tu Amor y cómo debe ser nuestra respuesta
agradecida. Él nos enseña a sentirte aquí, entre nosotros, y a llamarte Padre
de todos. Por eso, desde Jesús sabemos que lo más importante es trabajar por
hacer posible la fraternidad entre todos.
Haznos,
Señor, de los tuyos, y haz que nuestra vida sea respuesta a tu amor, mientras
nos unimos a todas las personas buenas para proclamar tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo...
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Llegue a Ti,
Señor, nuestra acción de gracias por esta celebración que nos ha unido; que
cuanto aquí hemos compartido sea fuerza para que seamos solidarios con las
personas, conocedores de que la única manera de amarte a Ti es amar a nuestros
hermanos. Por Jesucristo.
DESPEDIDA
Acabada la
Eucaristía es necesario prolongar este milagro de la fraternidad y la presencia
de Jesús en cada momento de nuestra vida. Vayamos en paz.
CANTOS PARA LA CELEBRACION
Entrada:
La
asamblea Domincial CLN A18; Tu
noche será luz CLN 124
Alrededor
de tu mesa CLN A4; Vayamos
jubilosos. (Cantos varios)
En latin: Esto
mihi in Deum(Canto Gregoriano)
Salmo y Aleluya: Tú
eres mi refugio….. (Propio).
Ofertorio:
Padre
eterno, Dios piadoso.CLN H 1
Santo:
CLN-I 6
Cordero de Dios: CLN-Ñ
6
Comunión: ¿Cómo
pagarle al Señor? CLN 021; Unidos
en ti: CLN 031;Hambre
de Dios CLN 013; Donde
hay caridad CLN 026
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