HORARIO MISAS VERANO 2024

HORARIO MISAS VERANO 2024
HORARIO MISAS VERANO 2024

INSCRIPCIONES CATEQUESIS CONFIRMACIÓN Y POSCOMUNIÓN 2024-2025

INSCRIPCIONES CATEQUESIS CONFIRMACIÓN Y POSCOMUNIÓN 2024-2025
INSCRIPCIONES CATEQUESIS CONFIRMACIÓN Y POSCOMUNIÓN 2024-2025

08 febrero 2024

11 DE FEBRERO DE 2024 DOMINGO 6º DEL TIEMPO ORDINARIO «B» JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO EN LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LOURDES.

 


R I T O S    I N I C I A L E S


CANTO DE ENTRADA.

Alrededor de tu mesa, venimos a recordar, alrededor de tu mesa, venimos a recordar, que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad, que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad.

 

Hemos venido a tu mesa a renovar el misterio de tu amor, con nuestras manos manchadas, arrepentidos buscamos tu perdón. 

   

SALUDO Y  MONICIÓN. 


ACTO PENITENCIAL.


GLORIA.


ORACIÓN COLECTA.


LITURGIA DE LA PALABRA


PRIMERA LECTURA.

Lectura del libro del Levítico 13, 1-2. 44-46.

 

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca una llaga como de lepra, será llevado ante el sacerdote Aarón, o ante uno de sus hijos sacerdotes.

Se trata de un leproso: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza.

El enfermo de lepra andará con la ropa rasgada y la cabellera desgreñada, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!". Mientras le dure la afección, seguirá siendo impuro. Es impuro y vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento».     

PALABRA DE DIOS


SALMO RESPONSORIAL. Salmo 31.

Antífona: Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación.

 

Dichoso el que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito y en cuyo espíritu no hay engaño. 

 

Había pecado, lo reconocí, no te encubrí mi delito; propuse: «Confesaré al Señor mi culpa», y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.

 

Alegraos, justos, y gozad con el Señor; aclamadlo los de corazón sincero.

 

SEGUNDA LECTURA.  

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 10, 31—11,1.

 

Hermanos:

Ya comáis, ya bebáis o hagáis lo que hagáis, hacedlo todo para gloria de Dios. 

No deis motivo de escándalo ni a judíos, ni a griegos, ni a la Iglesia de Dios; como yo, que procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propia ventaja, sino la de la mayoría, para que se salven.

Sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo. 

 PALABRA DE DIOS


ALELUYA.

Antífona: Un gran Profeta ha surgido entre nosotros.  Dios ha visitado a su pueblo.


EVANGELIO.

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1, 40-45

 

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme».

Compadecido, extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero: queda limpio». 

La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio. 

Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio». 

Pero cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.  

 PALABRA DEL SEÑOR


HOMILÍA.


CREDO. 


ORACIÓN DE LOS FIELES.


LITURGIA EUCARÍSTICA


OFERTORIO.

Canto: 

Te ofrecemos, Señor, este pan y este vino, que en tu cuerpo y tu sangre quedarán convertidos.

 

Con el vino y el pan, te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo, la ilusión de vivir, el placer y el dolor, la alegría y el llanto. 

  

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.


PREFACIO Y SANTO.


PLEGARIA EUCARÍSTICA.


RITO DE LA COMUNIÓN


PADRE NUESTRO.


RITO DE LA PAZ.


CORDERO DE DIOS.


COMUNIÓN.

Canto:

Si vienes conmigo y alientas mi fe, si estás a mi lado a quien temeré. (Bis)

 

A nada tengo miedo, a nadie he de temer, Señor, si me protegen tu amor y tu poder.  Me llevas de la mano, me ofreces todo bien.  Señor, Tú me levantas, si vuelvo a caer.

 

¡Qué largo mi camino! ¡qué hondo mi dolor!  Ni un árbol me da sombra ni escucho una canción.  ¿Será que a nadie puedo mirar ni sonreír?  Señor, Tú solo quedas, Tú solo junto a mí.

 

En cosas que se mueren yo puse el corazón.  Fue tierra mi tesoro, fue vana mi ilusión.  En cosas que se mueren me voy muriendo yo, Tú solo vives siempre, Tú solo mi Señor.

 

Canto:

Madre de los creyentes que siempre fuiste fiel.  Danos tu confianza, danos tu fe.  Danos tu confianza, danos tu fe.

 

Pasaste por el mundo en medio de tinieblas sufriendo a cada paso la noche de la fe.  Sintiendo cada día la espada del silencio a oscuras padeciste el riesgo de creer.

 

La fe por el desierto a lomos de un asnillo, la fe cuando en las bodas Jesús se hizo esperar, la fe cuando pensaban que el hijo estaba loco, la fe cuando el calvario al borde de acabar.

 

Guardaste bajo llave las dudas y batallas, formándose el misterio al pie del corazón.  Debajo de tu pecho de amor inagotable, la historia se escribía de nuestra redención.  

  

ORACIÓN.


RITO DE CONCLUSIÓN.


BENDICIÓN Y DESPEDIDA.


SALVE.

Salve, Regina, Mater misericordiae; vita, dulcédo et spes nóstra, sálve.  

Ad te clamámus, éxules, fílii Evae.  Ad te suspirámus, geméntes, et fléntes in hac lacrimárum válle. Eia ergo, Advocáta nóstra, íllos tuos misericórdes óculos ad nos convérte.  Et Jesum, benedíctum frúctum ventris túi, nóbis post hoc exílium osténde.  O clémens, O pía, O dúlcis Vírgo María. 


CANTO FINAL.

Ave, Ave, Ave María.  Ave, Ave, Ave María.

 

Del cielo ha bajado la Madre de Dios; cantemos el Ave a su Concepción.

 

En Lourdes de Francia su Trono fijó, mirando a la España que no abandonó. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario