Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano ( descargar la imagen )
Evangelio dialogado
Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
NARRADOR: Los discípulos de Juan Bautista escuchaban entusiasmados las palabras que éste les dirigía. Y le hacían muchas preguntas.
ANDRÉS: Juan, háblanos del Mesías. Quisiéramos conocerlo.
DISCÍPULO: Dices que le bautizaste en el río Jordán. Pero, si es el Mesías ¿por qué le bautizaste tú?
JUAN: Preguntáis muchas cosas, y sólo puedo deciros que el Mesías es más importante que yo.
ANDRÉS: ¿Cómo de importante Juan?
JUAN: Tan importante que no soy digno de desatar la correa de su sandalia.
NARRADOR: En ese momento, fijándose en Jesús que pasaba, dijo:
JUAN: Este es el cordero de Dios. Mirad que se acerca; él podrá responder a todas vuestras preguntas.
ANDRÉS: ¿Vamos a su encuentro? A mí me gustaría saber algo más de Jesús.
NARRADOR: Andrés y el otro discípulo de despidieron de Juan y se acercaron a Jesús. Éste les vio titubeantes y les preguntó:
JESÚS: ¿Qué buscáis?
ANDRÉS: ¡Maestro! ¿dónde vives?
JESÚS: Venid y lo veréis.
NARRADOR: Andrés era uno de los que oyeron a Juan y fue en busca de su hermano Simón.
ANDRÉS: ¡Simón, ven conmigo! ¡Hemos encontrado al Mesías!
SIMÓN: ¿Tu maestro, Juan Bautista, es el Mesías?
ANDRÉS: ¡No, qué va! El Mesías es Jesús.
SIMÓN: ¿Jesús? ¿qué Jesús?
ANDRÉS: ¡Pues Jesús! Espera..., le llamaré. ¡Jesús, Jesús, sal por favor! quiero presentarte a mi hermano.
JESÚS: Tú eres Simón, el hijo de Juan.
SIMÓN: ¿Y cómo lo sabes?
JESÚS: Desde hoy te llamarás Cefas.
SIMÓN: ¿Y qué significa eso?
JESÚS: Significa Pedro, porque tú eres la piedra sobre la que edificaré mi Iglesia.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
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