17 enero 2024

21 DE ENERO 2024 DOMINGO 3º DEL TIEMPO ORDINARIO «B» Liturgia de las Horas: Tercera Semana del Salterio.

 R I T O S    I N I C I A L E S


CANTO DE ENTRADA.

Unidos por la fe y por el amor, sintiendo tu presencia entre nosotros, venimos como hermanos, formando un solo cuerpo a celebrar el día del Señor. Venimos como hermanos, formando un solo cuerpo a celebrar el día del Señor.

 

Tu palabra es fuente de agua viva y luz para el que busca la verdad y tu cuerpo entregado por nosotros nos sirve de alimento en nuestro caminar. 

 

SALUDO Y  MONICIÓN. 


ACTO PENITENCIAL.


GLORIA.


ORACIÓN COLECTA.


LITURGIA DE LA PALABRA


PRIMERA LECTURA.

Lectura de la profecía de Jonás 3, 1-5. 10.

 

El Señor dirigió la palabra a Jonás: «Ponte en marcha y ve a la gran ciudad de Nínive; allí les anunciarás el mensaje que yo te comunicaré».

Jonás se puso en marcha hacia Nínive, siguiendo la orden del Señor. Nínive era una ciudad inmensa; hacían falta tres días para recorrerla. Jonás empezó a recorrer la ciudad el primer día, proclamando: «Dentro de cuarenta días, Nínive será arrasada». 

Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron con rudo sayal, desde el más importante al menor.

Vio Dios su comportamiento, cómo habían abandonado el mal camino, y se arrepintió de la desgracia que había determinado enviarles. Así que no la ejecutó.  

     PALABRA DE DIOS


SALMO RESPONSORIAL. Salmo 24.

Antífona: Señor, enséñame tus caminos.

 

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,

 

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.

 

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. 

 

SEGUNDA LECTURA.

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 7, 29-31.

 

Digo esto, hermanos, que el momento es apremiante. 

Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

PALABRA DE DIOS


ALELUYA.

Antífona: Está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio. 

 

EVANGELIO.  

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1, 14-20.

 

Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: «Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».

Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores. 

Jesús les dijo: «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». 

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. 

Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él. 

PALABRA DEL SEÑOR


HOMILÍA.


CREDO. 


ORACIÓN DE LOS FIELES.


LITURGIA EUCARÍSTICA


OFERTORIO.

Canto: 

Bendito, bendito seas Señor por el pan y por el vino, bendito; bendito seas Señor que de ti los recibimos; bendito seas Señor.

 

Te presentamos este pan, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres. Él será para nosotros pan de vida.

 

Te presentamos este vino fruto de la vid y del trabajo de los hombres. Él será para nosotros bebida de salvación. 

  

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.


PREFACIO Y SANTO.


PLEGARIA EUCARÍSTICA.


RITO DE LA COMUNIÓN


PADRE NUESTRO.


RITO DE LA PAZ.


CORDERO DE DIOS.


COMUNIÓN.

Canto:

Pescador, que al pasar por la orilla del lago me viste secando mis redes al sol.  Tu mirar se cruzó con mis ojos cansados y entraste en mi vida buscando mi amor.

 

Pescador, en mis manos has puesto otras redes que puedan ganarte la pesca mejor, y al llevarme contigo en la barca, me nombraste, Señor pescador.

 

Pescador. Entre tantos que había en la playa, tus ojos me vieron, tu boca me habló.  Y, a pesar de sentirse mi cuerpo cansado, mis pies en la arena siguieron tu voz.

 

Pescador. Manejando mis artes de pesca en otras riberas mi vida quedó, al querer que por todos los mares del mundo trabajen mis fuerzas por ti, pescador.

 

Pescador.  Mi trabajo de toda la noche, mi dura faena, hoy nada encontró.  Pero tú, que conoces los mares profundos, compensa, si quieres, mi triste labor. 

 

 ORACIÓN.


RITO DE CONCLUSIÓN.


BENDICIÓN Y DESPEDIDA.


Canto.

Seréis mis testigos, testigos del amor; seréis mis testigos, testigos de mi Amor; seréis mis testigos, testigos de la paz; seréis mis testigos, testigos de mi Paz.

 

Testigos de confianza, testigos del perdón, testigos de esperanza, cada cual desde su don, testigos de alegría, la alegría del Señor. 


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