12 octubre 2023

Guion litúrgico para la Eucaristía del 15 de octubre

 


15 DE OCTUBRE DE 2023

DOMINGO 28 DEL TIEMPO ORDINARIO «A»

Liturgia de las Horas: Cuarta Semana del Salterio.


R I T O S  I N I C I A L E S


CANTO DE ENTRADA.

Esta es tu fiesta, Señor; es nuestra fiesta; esta es la fiesta en el día del Señor, esta es tu fiesta, Señor,

es nuestra fiesta; esta es la fiesta que nos une en el amor.

 

Y cantaremos nuestro gozo y alegría de estar unidos en un mismo corazón.

Comulgaremos tu Palabra porque es vida, comulgaremos con tu pan porque es amor. 

   

SALUDO Y MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.


LITURGIA DE LA PALABRA


PRIMERA LECTURA.

Lectura del libro de Isaías 25, 6-10a.

 

Preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares

suculentos, un festín de vinos de solera; manjares exquisitos, vinos refinados.

Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo extendido sobre todas las

naciones.

Aniquilará la muerte para siempre.

Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros, y alejará del país el oprobio de su pueblo

—lo ha dicho el Señor—.

Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor en

quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación, porque reposará sobre este monte la

mano del Señor.


PALABRA DE DIOS


SALMO RESPONSORIAL. Salmo 22.

Antífona: Habitaré en la casa del Señor por años sin término.

 

El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes

tranquilas y repara mis fuerzas.

 

Me guía por el sendero justo, por él honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada

temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.

 

Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa

rebosa.

 

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor

por años sin término. 

 

SEGUNDA LECTURA.


Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 12-14. 19-20.

 

Hermanos:

Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy avezado en todo y para todo: a la hartura y al hambre, a la

abundancia y a la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en

compartir mis tribulaciones.

En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en

Cristo Jesús.

A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 


 PALABRA DE DIOS


ALELUYA.

Antífona: El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón, para

que comprendamos cuál es la esperanza a la que nos llama. 

EVANGELIO.

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 22, 1-14.

 

En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del

pueblo, diciendo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a

sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados

encargándoles que dijeran a los convidados: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y

reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda".

Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a

los criados y los maltrataron y los mataron.

El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la

ciudad.

Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a

los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda".

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala

del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno

que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?".

El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo

fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos"».  


PALABRA DEL SEÑOR


HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.


LITURGIA EUCARÍSTICA


OFERTORIO.

Canto:

Señor del universo, bendito seas por este pan de trigo que da la tierra. Venga a nosotros

tu Pan de cada día que es vida y gozo.

 

Bendito seas siempre, Señor del cielo, por el vino que has puesto en los viñedos. Danos tu

vino, que es fuerza y alegría para tus hijos. 

  

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.


PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.

Canto:

Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor.

 

Una sala y una mesa, una copa, vino y pan, los hermanos compartiendo en amor y en unidad. Nos

reúne la presencia y el recuerdo del Señor, celebramos su memoria y la entrega de su amor.

 

Invitados a la mesa del banquete del Señor, recordamos su mandato de vivir en el amor.

Comulgamos en el Cuerpo y en la Sangre que él nos da, y también en el hermano si lo amamos de

verdad.

 

Este pan que da la vida y este cáliz de salud nos reúne a los hermanos en el nombre de Jesús.

Anunciamos su memoria, celebramos su pasión, el misterio de su muerte y de su resurrección.  

  

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Gracias, Señor, por quedarte junto a nosotros hecho alimento, para el camino.

 

Gracias por las llamadas que continuamente nos haces a participar del banquete de la

Eucaristía, unidos como hermanos.

 

Ayúdanos a vivir cada día como verdaderos hijos tuyos, atentos a las necesidades de los

que nos rodean y con un corazón abierto a tus llamadas.

 

Rompe nuestro egoísmo, nuestra comodidad, nuestra tibieza, que muchas veces nos

impiden acudir a tus llamadas, de forma que, siempre estemos preparados y dispuestos,

para acudir dignamente al banquete definitivo. 

 

ORACIÓN.


RITO DE CONCLUSIÓN.


BENDICIÓN Y DESPEDIDA.

Canto.

Id por el mundo y proclamad la Buena Nueva del Señor: Dios es amor, liberación, y de los

hombres salvación. Dios es amor, liberación, y de los hombres salvación.

 

Cristo nos une en su altar. Él nos ofrece su pan. Su Palabra es verdad y su manjar fraternidad. Su

Palabra es verdad y su manjar fraternidad.

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