XXIX Domingo de Tiempo Ordinario
23 de octubre 2023
Isaías 45 1.4-6; Salmo 95; 1 Tesalonicense 1, 1-5; Mateo 22, 15-21
Den al César lo que es del César
En aquel tiempo, se reunieron los fariseos para ver la manera de hacer caer a Jesús, con preguntas traidoras, en algo de que pudieran acusarlo. Le enviaron, pues, a algunos de sus seguidores, junto con algunos del partido de Herodes, para que le dijeran: “Maestro, sabemos que eres sincero y enseñas con verdad el camino de Dios, y que nada te asusta, porque no buscas el favor de nadie. Dinos, pues, qué piensas: ¿Es permitido o no pagar el impuesto al César?” Conociendo Jesús la malicia de sus intenciones, les contestó: “Hipócritas, ¿por qué tratan de sorprenderme? Enséñenme la moneda del impuesto”. Ellos le presentaron una moneda. Jesús les preguntó: “¿De quién es esta imagen y esta inscripción?” Le respondieron: “Del César”. Y Jesús concluyó: “Den, pues, al César loque es del César, y a Dios lo que es de Dios”.
Reflexión
Jesús le había dicho a los sumos sacerdotes y ancianos de la religión judía que Dios les iba quitar la autoridad sobre su pueblo porque no estaban guiándolos bien. No le hacían caso a los profetas de Dios ni a Jesús mismo. Ellos estaban furiosos y querían matarlo para ellos seguir en el poder. No entendían que Jesús era Dios. Hicieron un plan de hacerle una pregunta que con cualquier respuesta, quedaría mal. Pero Jesús sabía lo que estaban haciendo (Dios lo sabe todo). ¿Qué le preguntaron los fariseos? “¿Es permitido o no pagar el impuesto al César?” Los judíos eran oprimidos por los romanos que cobraban muchos impuestos y no querían pagarles. Además, el emperador romano, César, se creía un dios con autoridad espiritual. Los judíos solo creían y seguían a Dios. Si Jesús contestaba que sí, los judios quedarían indignados. Si contestaba que no, los romanos, ahí representados por los seguidores de Herodes, le acusarían de traición y podrían llevarlo a la carcel y hasta matarlo. ¿Cómo contestó Jesús? Pidiendo ver una moneda, preguntó de quién era la imagen representada ayí. Cuando contestaron de César, Jesús dijo, “Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. ¿Qué quiere Dios de nosotros? Dios quiere nuestro corazón, lleno de amor y obediencia a sus mandamientos.
Actividad
En la siguiente página, colorear, cortar y pegar dibujo en un corazón más grande de cartulina. En el otro lado, pegar una foto del niño. Hacer hoyo y enlazar con una cinta.
Oración
Jesusito de mi vida, eres niño como yo. Por eso te quiero tanto y te doy mi corazón.
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