Por la Iglesia, para que sea para todos, estímulo de fe y de confianza en Jesús, el Hijo amado de Dios. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por las Vocaciones. Para que aumenten entre nosotros las vocaciones sacerdotales y religiosas. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por los gobernantes de pueblos y naciones, para que con sus decisiones nos lleven a todos por caminos de justicia, honradez y paz. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por los que viven en el dolor, la pobreza, el abandono, la guerra,… para que encuentren fuerza en la fe y en el amor de los hermanos. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por todos nosotros, para que la participación de la Eucaristía nos ayude como a los apóstoles, a descubrir la fuerza luminosa de Cristo y a seguirle. ROGUEMOS AL SEÑOR.
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