Oración preparatoria
Señor y Hermano Jesús, Tú dijiste que “tu Padre nos enviaría en tu nombre el Espíritu Santo y que Él nos recordaría lo que nos enseñaste y nos los explicaría todo”. Tú conoces la pobreza y la aridez de nuestro corazón. Te pedimos que tu Espíritu nos lo refresque, nos lo ilumine, nos haga entender tu Evangelio. Nos lleve sobre todo a fiarnos de Ti y de tu Padre, a seguirte en fe confiada y amorosa, y a poner nuestro grano de arena para construir paz y vida en nuestro entorno. AMÉN.
Mt 13, 44-52
«44Es semejante el Reino de los cielos a un tesoro escondido en el campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.
45También es semejante el Reino de los cielos a un mercader que busca perlas finas; 46y al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra.
47También es semejante el Reino de los cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases; 48y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos afuera. 49Así será en el fin del mundo: saldrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos 50y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
51¿Habéis entendido todo esto? Dícenle: Sí. 52Y él les dijo: Por eso, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los cielos es semejante al dueño de una casa que saca de su tesoro lo nuevo y lo viejo».
PALABRA DE DIOS
CONTEXTO