Inicial.
El Señor nos reúne de nuevo para celebrar la Eucaristía en este 4º domingo de Pascua, en el que Cristo se presenta ante nosotros como el Buen Pastor.
Esta imagen nos inspira y nos ayuda a vivir la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada por las Vocaciones Nativas, que este año lleva por lema “Ponte en camino. No esperes más”. Jesús, Buen Pastor, ha dado su vida por nosotros y nos conduce hacia la vida plena. Y su Iglesia, en el mundo de hoy, como en tiempos de Jesús, experimenta la necesidad de que la mies es abundante, pero los obreros pocos.
Iniciamos esta celebración recordando nuestro bautismo con la aspersión del agua sobre nuestras cabezas y renovando nuestra adhesión a Cristo resucitado que nos invita a seguirle.
Primera Lectura.
La importante predicación de Pedro impresionó a los que le escuchaban, siendo muchos los que se convirtieron y bautizaron. Hoy, también nos la dirige a nosotros.
Segunda Lectura.
La carta de San Pedro nos recuerda que, Jesucristo nuestro pastor y guardián, tras dar la vida por nosotros, nos congrega en torno a Él.
Evangelio.
Jesús se nos presenta hoy en el Evangelio como la puerta del aprisco: sólo a través de él podremos entrar en el camino para llegar a Dios, que nos ofrece la salvación.
Puestos de pie cantamos aleluya.
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