27 abril 2023

30 DE ABRIL DE 2023 DOMINGO 4º DE PASCUA “A”

 30 DE ABRIL DE 2023 

DOMINGO 4º DE PASCUA “A”

Liturgia de las Horas: Cuarta Semana del Salterio-Pascua.


R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.

Jesús está entre nosotros, Él vive hoy y su espíritu a todos da. Jesús razón de nuestra vida, es el Señor, nos reúne en pueblo de amor.

 

Cambia nuestras vidas con tu fuerza. Guárdanos por siempre en tu presencia. Tú eres verdad, tú eres la paz.

 

SALUDO  Y MONICIÓN.

 

ASPERSIÓN DEL AGUA.

Canto:

Una nueva vida.  Tu misma vida.  Una nueva familia.  Tu misma familia.  Hijos tuyos para siempre.

 

Guiados por la luz que recibimos, ungidos como reyes en la frente, tu marca salvadora en nuestras almas grabada en nuestra entraña para siempre. 


GLORIA.

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.


ORACIÓN COLECTA.


LITURGIA DE LA PALABRA


PRIMERA LECTURA.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 14a. 36-41.

 

El día de Pentecostés, Pedro, poniéndose en pie junto con los Once, levantó su voz y declaró: Con toda seguridad conozca toda la casa de Israel que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías».

Al oír esto, se les traspasó el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: ¿Qué tenemos que hacer, hermanos? 

Pedro les contestó: «Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos, y para los que están lejos, para cuantos llamare a sí el Señor Dios nuestro». 

Con estas y otras muchas razones dio testimonio y los exhortaba diciendo: «Salvaos de esta generación perversa». 

Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día fueron agregadas unas tres mil personas. 

                                     PALABRA DE DIOS


SALMO RESPONSORIAL.  Salmo 22.   

Antífona: El Señor es mi pastor, nada me falta.

 

El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.

 

Me guía por el sendero justo, por él honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.

 

Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.

 

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. 


SEGUNDA LECTURA.

Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro 2, 20b-25.

 

Queridos hermanos:

Que aguantéis cuando sufrís por hacer el bien, eso es una gracia de parte de Dios. 

Pues para esto habéis sido llamados, porque también Cristo padeció por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas.

Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca. 

Él no devolvía el insulto cuando lo insultaban; sufriendo no profería amenazas; sino que se entregaba al que juzga rectamente.

Él llevó nuestros pecados en su cuerpo hasta el leño, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia.

Con sus heridas fuisteis curados.

Pues andabais errantes como ovejas, pero ahora os habéis convertido al pastor y guardián de vuestras almas. 

                        PALABRA DE DIOS


ALELUYA.

Antífona: Yo soy el buen Pastor –dice el Señor-, que conozco a mis ovejas, y las mías me conocen. 


EVANGELIO.

Lectura del santo Evangelio según San Juan 10, 1-10. 

 

En aquel tiempo dijo Jesús: «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.

Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. 

El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.

PALABRA  DEL SEÑOR


HOMILÍA.


CREDO.


ORACIÓN DE LOS FIELES.


LITURGIA EUCARÍSTICA


OFERTORIO.

Canto:

Bendito seas, Señor, por este pan y este vino que generoso nos diste para caminar contigo, y serán para nosotros alimento en el camino.

 

Te ofrecemos el trabajo, las penas y la alegría, el pan que nos alimenta y el afán de cada día.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.


PREFACIO Y SANTO.


PLEGARIA EUCARÍSTICA.


RITO DE LA COMUNIÓN


PADRE NUESTRO.


RITO DE LA PAZ.


CORDERO DE DIOS.


COMUNIÓN.

Canto:

Oh Señor delante de Ti mis manos abiertas reciben tu pan; Oh Señor, espiga de amor, llena mi corazón.

 

Y entre tus manos Oh Señor, guárdanos, guárdanos, dinos lo que es amor.   Y entre tus manos Oh Señor, guárdanos, guárdanos, dinos lo que es amor.   

 

Oh Señor, sendero de amor, mi alma en silencio escucha tu voz; Oh Señor, Maestro y Pastor, dinos lo que es amor.

 

Oh Señor, con fe y hermandad, mi Pueblo celebra la Fiesta Pascual; Oh Señor, en torno a tu altar, sella nuestra amistad. 


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.


ORACIÓN POR LAS VOCACIONES


Jesús, pasaste junto a mí y has dejado una huella profunda en mi vida.

Me miraste, y tu amor se quedó para siempre en mi corazón.

Quiero caminar contigo y hacerlo con dinamismo.

Ir donde Tú estás y donde Tú sigues siendo el centro de la historia de la humanidad, el fuego que mueve y calienta el mundo, desde la esperanza, la alegría y el amor entregado.

Quiero encontrar una respuesta a mi vida desde la profundidad de la tuya, porque sólo Tú  me llenas por dentro.

Quiero ser como Tú, y pasar por este mundo haciendo el bien.

¡Sigue llamando a los jóvenes, Señor Jesús!

Que María, nuestra madre, nos ponga contigo para saborear el vino nuevo de la pascua, e invitar a toda la humanidad a la fiesta gozosa de la vida, donde tú nos has preparado un banquete para compartir, y ser  providencia visible de los pobres.

Amén.     


ORACIÓN.


RITO DE CONCLUSIÓN


BENDICIÓN Y DESPEDIDA 

Canto:

Id amigos por el mundo, anunciando el amor, mensajeros de la vida, de la paz y el perdón, sed amigos, los testigos de mi resurrección, id llevando mi presencia, con vosotros estoy. 


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