Oremos ahora, hermanos y hermanas, a Dios nuestro Padre por toda la humanidad y la Iglesia, para que el Espíritu de Cristo penetre en nuestro mundo, en la historia y en cada uno de nosotros y de nosotras.
1.- Por la Iglesia, Comunidad de Jesús, para que libre de servidumbres que paralizan a la hora de enunciar eficazmente el Evangelio, pueda presentarse ante el mundo como ese signo de fraternidad, de igualdad, de justicia y de paz. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.- Por todos y todas los y las gobernantes, por cuantos y cuantas ejercen la autoridad, para que siempre legislen con justicia y en favor de TODOS y de TODAS, sin privilegios de clase, religión o cultura. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Por la PAZ en nuestro pueblo y en tantos rincones del mundo, dominados por la violencia, para que se abran caminos reales de diálogo, donde la tolerancia y el respeto a todas las personas e ideas sean una realidad. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4.- Por todos los y las que sienten que sus vidas están aplastadas, para quienes el vivir se convierte en una pesada carga, para que encuentren en las palabras de Jesús esa fuente de liberación y paz para sus vidas, y nosotros y nosotras seamos cercanos y cercanas, solidarios y solidarias. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5.- Por cuantos y cuantas nos hemos reunido en esta celebración, para que nuestro seguimiento de Jesús sea de verdad, y con nuestro testimonio de vida, seamos signos de un Reino de libertad, de justicia y de paz para los y las demás. ROGUEMOS AL SEÑOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario