15 febrero 2023

Liturgia 19 DE FEBRERO DE 2023 DOMINGO 7º DEL TIEMPO ORDINARIO «C»

 R I T O S    I N I C I A L E S


CANTO DE ENTRADA.

Pueblo de reyes, asamblea santa, Pueblo sacerdotal, Pueblo de Dios, ¡bendice a tu Señor!

 

Te cantamos, oh Hijo amado del Padre, te alabamos, eterna Palabra salida de Dios. Te cantamos, oh Hijo de la Virgen María, te alabamos, oh Cristo, nuestro hermano, nuestro Salvador. 

 

SALUDO Y  MONICIÓN. 


ACTO PENITENCIAL.


GLORIA.


ORACIÓN COLECTA.


LITURGIA DE LA PALABRA


PRIMERA LECTURA.

Lectura del libro del Levítico 19, 1-2. 17-18.

 

El Señor habló así a Moisés: «Di a la comunidad de los hijos de Israel: "Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo.

No odiarás de corazón a tu hermano, pero reprenderás a tu prójimo, para que no cargues tú con su pecado.

No te vengarás de los hijos de tu pueblo ni les guardarás rencor, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. 

Yo soy el Señor”».

     PALABRA DE DIOS


SALMO RESPONSORIAL. Salmo 102.

Antífona: El Señor es compasivo y misericordioso.

 

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

 

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa, y te colma de gracia y de ternura.

 

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. No nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas.

 

Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por los que lo temen. 

 

SEGUNDA LECTURA.

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 3, 16-23

 

Hermanos: 

¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? 

Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: y ese templo sois vosotros.

Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio. 

Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: «El caza a los sabios en su astucia». Y también: «El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos».

Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios. 

PALABRA DE DIOS


ALELUYA.

Antífona: Quien guarda la palabra de Cristo, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud.

 

EVANGELIO.  

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 38-48

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente".

Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.

Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. 

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. 

Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publícanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto. 

PALABRA DEL SEÑOR


HOMILÍA.


CREDO. 


ORACIÓN DE LOS FIELES.


LITURGIA EUCARÍSTICA


OFERTORIO.

Canto: 

Traemos a tu altar con el vino y el pan nuestras ofrendas.  Traemos a tu altar con los hombres su afán y sus problemas.

 

Con los hombres cuyas vidas son fruto de bien ofrecemos nuestra entrega; por los hombres cuyas vidas son pena y dolor, que sepamos estar cerca. 

  

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.


PREFACIO Y SANTO.


PLEGARIA EUCARÍSTICA.


RITO DE LA COMUNIÓN


PADRE NUESTRO.


RITO DE LA PAZ.


CORDERO DE DIOS.


COMUNIÓN.

Canto:

Cristo nos da la libertad, Cristo nos da la salvación, Cristo nos da la esperanza, Cristo nos da el amor.

 

Cuando luche por la paz y la verdad, la encontraré; cuando cargue con la cruz de los demás, me salvaré. Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración.

 

Cuando sepa perdonar de corazón, tendré perdón; cuando siga los caminos del amor, veré al Señor.  Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración.

 

Cuando siembre la alegría y la amistad, vendrá el Amor; cuando viva en comunión con los demás, seré de Dios. Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración.

  

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.


Gracias, Señor, por tu presencia continuada en medio de nosotros.

 

Gracias, por hacerte alimento que nos ayuda a amar, perdonar, acoger, acompañar.

 

Ayúdanos a despojarnos de nuestro orgullo, de nuestra suficiencia, y a descubrir la grandeza de la pequeñez, de la disponibilidad, del servicio, del perdón fraterno.

 

Señor, danos un corazón que olvide, tantas veces como Tú, que tienda la mano disculpadora, tantas veces como Tú, que vuelva a creer en las personas y amarlas, tantas veces como Tú y que nos limpie de resentimientos y memorias, tantas veces como Tú. 

 

 ORACIÓN.


RITO DE CONCLUSIÓN.


BENDICIÓN Y DESPEDIDA.


Canto.

Hoy, Señor, te damos gracias, por la vida la tierra y el sol.  Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor.

 

Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen, y quieres que siga tu ejemplo, brindando mi amor al hermano, construyendo un mundo de paz.

 


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