CAMINO HACIA LA FELICIDAD
Hola Jesús. La verdad es que hoy me apetece pasear un rato contigo. Sí, como cuando un amigo disfruta de la compañía de otro. Eres cercano, bueno, fiel… vamos, que se está muy bien contigo. Tu amistad me llena de alegría y siempre, después de rezar, como que dan ganas de ser un poquito mejor. Y creo que el evangelio de hoy va un poco por ahí. ¿No?
Cuando Jesús dijo este mensaje estaba delante de muchísima gente. Imagínate que tú también estás entre ellos. Fíjate bien, hay niños, hombres, mujeres, ancianos. Todos van a escuchar con mucha atención. Todos buscan algo, cómo ser felices. ¿Tú quieres ser feliz? Escucha bien.
La lectura es una adaptación del evangelio de Mateo (Mt 5, 1-12):
Un día había ya muchísima gente escuchando a Jesús. No eran los más ricos, ni los más fuertes, ni los más populares. Entonces Jesús se puso a hablarles, y ellos estaban admirados porque les decía:
«Felices los pobres en el espíritu, porque vuestro es el reino de los cielos.
Felices los que lloran, que serán consolados.
Felices los que sufren, que ellos heredarán la tierra.
Felices quienes tienen hambre y sed de justicia, que quedarán llenos.
Felices los que perdonan, porque serán perdonados.
Felices los que miran con ojos limpios, porque ellos verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, que esos serán llamados Hijos de Dios.
Felices los perseguidos por causa de la justicia. Suyo es el reino de los cielos. Felices vosotros, si os insultan y persiguen por mi causa. Vuestra recompensa será grande en el cielo».
Bueno, ¿qué te parece? ¿Fácil o difícil? Piensa ahora en qué cosas hay en tu día a día que te hacen feliz. En casa, en el colegio, con los amigos… Cosas que te guste hacer y que te llenen de alegría. Todo aquello que hace que se despierte en ti una sonrisa.
Jesús nos quiere tanto, tanto, que desea lo mejor para nosotros. Y nos da unos consejos para que seamos cada día más felices. ¿Te has fijado en ellos? ¿Se parecen a eso que habías pensado tú?
Jesús sabe que hacer el bien no da felicidad. Pero es que te has sentido bien cuando has ayudado a alguien, cuando has perdonado, cuando has hecho sonreír, cuando has contribuido a que halla paz a tu alrededor. Cuando hacemos la vida más fácil al que tenemos al lado, entonces somos felices. Piensa en alguien al que te gustaría hacer feliz. ¿Lo tienes ya? Ahora, mientras escuchas la canción, imagina qué te gustaría hacer para que esa persona en la que has pensado sea más feliz. Seguro que algo puedes hacer.
¡Qué afortunados sois los necesitados hoy,
pues vuestro será el Reino de Dios!
Bienaventurados sois si lloráis y sufrís hoy
pues, de Dios, tendréis consolación.
¡Qué felices sois los mansos,
pues la tierra heredaréis!
Los que deseáis justicia
ese hambre saciaréis.
Muy feliz será aquel que misericordia dé,
porque la misericordia también llegará hasta él.
Muy afortunados sois los de limpio corazón
porque un día a Dios veréis cara a cara, con Él.
Muy afortunados sois los pacificadores hoy,
pues se os llamará ‘hijos de Dios’
Y muy bienaventurados sois si sufrís persecución por ser justos
¡Reinaréis con Dios!
Y feliz el que soporta la mentira, burla y odio perseguido por Mi causa,
pues gran premio tendrá.
Yo soy Luz que os va a alumbrar, soy Pastor que os va a cuidar.
Eres Pan que nos da vida, agua viva, libertad.
Acercaos hoy a mí todos los que estáis cansados y cargados,
pues Yo os haré descansar.
Yo soy el Camino, la Verdad, la Vida soy.
Nadie llegará hasta Dios si no es por ti.
Yo venzo a la muerte: Yo soy la Resurrección.
El que cree en ti, aunque muera, vivirá.
Bienaventurados interpretado por David González «Canta y Ríe».
Feliz seré…
Feliz seré…
…si soy sencillo y no miro con envidia
…si consuelo al que está triste,
…si ayudo al que sufre
…si echo una mano al que lo necesita
…si trabajo por un mundo mejor
…si regalo perdón a todos.
Feliz soy…
…porque Tú me haces feliz, Señor.
Padre nuestro,
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