¿No te encantan las bellas decoraciones que se ponen en la época navideña? Vemos cintas de muchos colores, lazos, campanas, velas, estrellas y muchos, muchos ángeles. ¿Tienes idea por qué vemos tantos ángeles durante la época navideña? Probablemente lo primero que pensamos al ver un ángel como decoración es que los ángeles aparecieron para anunciar el nacimiento de Jesús a los pastores. Pero un ángel es importante en la historia del nacimiento de Jesús aún antes de que Jesús naciera. ¿Alguien recuerda cuando un ángel se le apareció a María y a José? ¡Así es! Un ángel se le apareció a María y le dijo que iba a tener un hijo.
Nuestra historia bíblica de hoy se refiere a otra visita de un ángel. Esa visita fue a José. Como sabes, José y María estaban comprometidos para casarse. ¿Puedes imaginarte los pensamientos que estarían en la mente de José cuando descubrió que María iba a tener un bebé? Probablemente se preguntara, “¿Qué puedo hacer ahora?” José era un buen hombre y no deseaba hacerle daño a María públicamente y decidió terminar calladamente el compromiso matrimonial que tenía con ella. Mientras estaba considerando esta alternativa, un ángel se le apareció en un sueño.
“No temas casarte con María”, le dijo el ángel. “El niño que ella lleva fue concebido por el Espíritu Santo. Ella tendrá un hijo y le llamarás Jesús pues salvará al pueblo de sus pecados.”
Cuando el ángel del Señor hubo hablado y hecho claro el plan de Dios, José obedeció. Él no tenía que entender cómo se llevaría a cabo todo eso. No tenía que preocuparse por lo que otras personas pensaran. José confió en Dios y le obedeció.
Algunas veces tú y yo podemos encontrarnos en situaciones donde no sabemos qué hacer. Como José. nos podremos preguntar, “¿Qué puedo hacer?” Si escuchamos, Dios nos dirá lo que debemos hacer. Probablemente no nos hable a través de un ángel, pero definitivamente nos habla a través de su Palabra. Está en nosotros el escuchar y obedecer.
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