¡DANOS TU CONFIANZA, MARÍA!
Para que Dios nazca en nosotros sin pedir nada a cambio
y, sea nuestro corazón,
una cálida cuna donde Jesús encuentre cobijo y consuelo.
¡DANOS TU CONFIANZA, MARÍA!
Para que, en estas horas de santa tensión,
donde el cielo y la tierra juegan a juntarse
podamos también nosotros hambrear
el manjar de Amor que se sirve en Belén.
¡DANOS TU CONFIANZA, MARÍA!
Queremos que, Tú, seas una puerta
por la que podamos entrar
y disfrutar del Misterio de Dios humanado.
Una puerta que, cuando se abra desde fuera
entendamos y comprendamos
que es Dios quien lo hace desde dentro
¡DANOS TU CONFIANZA, MARÍA!
Para que no vacilemos ni en el amor ni en la fe
Para que nos pongamos en camino hacia Aquel que viene
Para que seamos heraldos de la Buena Noticia
Para que, el Niño que quiere salir de tus entrañas,
encuentre aquí y ahora
hermanos que le amen, le ayuden y le sigan
¡DANOS TU CONFIANZA, MARÍA!
Para que Dios esté pronto con nosotros
Para que nosotros, pronto estemos con El
Para que creamos, aun sin ver
Para que aún sin ver, creamos por encima de todo
¡DANOS TU CONFIANZA, MARÍA!
Sólo así, podremos vivir, celebrar
cantar y festejar el encanto de la Navidad.
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