Inicial.
Hoy, las lecturas nos van a mostrar distintas actitudes ante los bienes recibidos de Dios. En ellas, también nosotros podemos vernos reflejados, porque cada día recibimos la generosidad de Dios que nos regala la vida, el amor, la familia, los amigos, la fe y podríamos añadir mil cosas más. Y muchas veces, en vez de mostrarle nuestro corazón agradecido, le hablamos con insatisfacción y pedimos sin fin.
Nos disponemos a pedir perdón a Dios y a agradecer su bondad para con nosotros.
Primera Lectura.
La salvación para un enfermo comienza con la curación, y es verdadera salvación, cuando encuentra a Dios en ella. Dios no excluye a nadie, su amor llega a toda la tierra.
Segunda Lectura.
San Pablo, en su carta, hace memoria de la fe que profesa y celebra. La Palabra de Dios nos da fuerza para superar todas las dificultades.
Evangelio.
Jesús nos invita en el Evangelio a mostrarnos agradecidos. Somos diligentes en el pedir, pero somos remisos en agradecer lo recibido. Lo escuchamos.
Puestos de pie cantamos aleluya.
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