13 octubre 2022

Evangelio comentado: 16 de octubre de 2022

 “Hazme justicia”   (Lc 18,1-8)

Debemos importunar a Nuestro Señor. La viuda que es la Iglesia, elevó su grito al Juez con lágrimas poco después de que Jesús pronunciara esta parábola. Frente a adversarios poderosos como es el mundo, el demonio y la carne hay que clamar día y noche. Si no rezas, no se puede vencer el pecado. Si oras, sin desfallecer, ni legiones enteras de demonios podrán arrebatarte el tesoro de la gracia, te harán sufrir, pero no te harán pecar. Y, al final, te salvarás. No vivas sin esta conciencia hacia la vida eterna, tienes que elevar tu grito, tienes que combatir, tienes que dejarte redimir. Este Juez está deseando hacerte justicia si imploras su intercesión y te vales de sus méritos acudiendo a los sacramentos.

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