MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO C: 11 septiembre

 ENTRADA

Bienvenidos hermanos y hermanas a la fiesta del amor y del perdón.

La liturgia, hoy, es un canto al perdón. Y el perdón de Dios es el corazón de nuestra fe. El perdón sana nuestro pecado y nos coloca en el camino del perdón y de la salvación.

Celebremos esta eucaristía abiertos para acoger el perdón, la alegría y la amistad de Dios.

Entonemos juntos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

Dios está enojado con su pueblo. Después de entregarles los mandamientos se arrodillan ante un ídolo.

Moisés pide perdón e intercede por su pueblo. Moisés apela a la fidelidad de Dios y Éste perdona a su pueblo una vez más.

Escuchemos la proclamación de la palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Pablo nos confiesa su rebeldía y su pecado y cómo recibió el perdón de Dios.

Nadie es tan pecador que no pueda ser perdonado.

Lo fácil es pecar. Lo difícil es reconocer nuestro pecado y pedir perdón.

Escuchemos la proclamación de la palabra de Dios.

EVANGELIO

El corazón de nuestro Dios se nos manifiesta en estas parábolas de búsqueda y de perdón. Dios te anda buscando como loco. Dios te ama con un gran amor. Y te ofrece su perdón, a ti, pecador, a ti, que desconfías y no te atreves a mirar a tu Dios.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

1. Oremos por los obispos, los sacerdotes y catequistas para que guíen al pueblo de Dios con sabiduría y amor.

2. Oremos por los gobernantes y líderes sociales para que los bienes públicos sean administrados con justicia y se elimine toda corrupción.

3. Oremos por los que trabajan por la paz para que todos los hombres puedan vivir tranquilos y sin la amenaza de la guerra.

4. Oremos por todos los que se encuentran perdidos, confundidos o solos para que encuentren la ayuda de Dios y de los hermanos.

5. Oremos por todos los niños y jóvenes de nuestra comunidad para que guiados por sus padres, maestros y catequistas aprendan el camino de la verdad, la justicia y el bien.

6. Oremos por todos los difuntos de nuestras familias y de la parroquia y (nombres…) para que encuentren la vida para siempre en el amor de Dios que es más fuerte que la muerte.