Monición inicial
Hermanos celebrar la Eucaristía, es hacer memorial del sacrificio redentor de Cristo en la cruz. Cuando nos acercamos a este banquete, fruto de la misericordia divina, sentimos la presencia santificante del Señor en nuestra existencia y alabamos a Dios por las bondades que tiene para con sus creaturas. En este domingo, celebremos con alegría, la presencia del Señor en medio de esta asamblea.
Monición a la Palabra
En las lecturas que vamos a escuchar, Dios muestra al hombre su infinita misericordia. Tenemos un Padre misericordioso, que por medio de su hijo ha dado la salvación al mundo entero. Escuchemos con atención y llevemos al corazón y a la vida la misericordia infinita de Dios.
Oración de fieles
Presidente: hermanos, presentemos a nuestro Padre misericordioso, las suplicas que confiados dirigimos a quien sabemos nos escuchará como a sus hijos. Nos unimos diciendo: Padre misericordioso, escúchanos
· Por el Papa, los obispos, sacerdotes y por todo el pueblo santo de Dios; para que, siendo fiel a la llamada a la conversión, proclame ante el mundo entero la misericordia de Dios Padre.
· Por los gobernantes y por todos aquellos que rigen los destinos de los pueblos que, sintiendo la misericordia de Dios, dirijan sus planes de gobierno a la búsqueda de la justicia, la paz y el bien común.
· Por quienes sufren, por todos aquellos que sienten que Dios nos les ama, para que descubriendo el rostro del amor de Dios, sientan cercano su perdón y muevan sus corazones a la conversión.
· Por todos nosotros que, nos hemos reunidos entorno a la mesa del sacrificio de Cristo, para que sintiendo en nuestra vida la misericordia de Dios Padre, seamos trasmisores de ese amor tan grande que el Señor nos ha tenido.
Presidente: Padre rico en misericordia, te pedimos que escuches nuestra oración y que escuches el clamor de tu Iglesia, para que así los vienes que proceden de ti llegan hasta nosotros. Por Jesucristo nuestro Señor.
Presentación de ofrendas
Al ofrecerte el pan y el vino, dones que nuestras manos han cultivado y cosechado, te ofrecemos todas nuestras acciones, que en ellas manifestemos tu amor y bondad.
Comunión
Hermanos, el Señor nos alimenta con el pan bajado del cielo, Él será para nosotros alimento de salvación. Acerquémonos con un corazón limpio a recibirlo con fe.
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