Reflexión DOMINGO XXIII Tiempo ordinario

 

Pedro Heredia Martínez

1 Se cuenta que estando en una reunión el escritor británico Kipling, se le acercó un señor y le preguntó: ¿qué animal sería el rey de la creación, si la humanidad desapareciese?, debido a una catástrofe imprevista? ¿El elefante? Y Kipling le contestó con un fina y delicada crítica: "No lo creo; el elefante es demasiado honrado. Quizá sería la zorra"

- Da la impresión de que el mundo en verdad, es de los sagaces, de los vivos y de los astutos y no de los honrados y leales.

En un articulo de presa leí hace unos días las siguientes palabras que se le atribuyen al escritor Vargas Llosa: "las elecciones no se ganan diciendo la verdad; decir la verdad es la perdición de cualquier candidato."

- No sé qué dirán nuestros candidatos de ello; lo que sí creo, es que el pueblo debe estar muy de acuerdo con la opinión del escritor:

+ Al pueblo, en todas las elecciones, le han ofrecido el oro y el moro y ha votado creyendo que era verdad lo que le decían.

+ El pueblo se ha sentido muchas veces defraudado porque

ha dado su confianza a muchas promesas que luego no se han cumplido.

+ El pueblo está cansado de mentiras y de engaños.

+ La demagogia de los candidatos es una burla y un irrespeto al pueblo, y, sin embargo, se sigue con lo mismo de lo mismo.

+ La demagogia, más tarde o más temprano, trae consigo la decepción, la desconfianza y hasta la sublevación.

+ La decepción es hija de la demagogia y la mentira. LA DECEPCIÓN ES EL SABOR AMARGO QUE QUEDA, CUANDO LA CONFIANZA SE VE DEFRAUDADA.

Sin embargo, la confianza es la hija de la verdad y del respeto.

2.- Jesús en el Evangelio que acabarnos de escuchar, se nos muestra precisamente todo lo contrario a un demagogo. Nunca utilizó la demagogia, porque siempre respetó y luchó en favor de la dignidad de toda persona humana y su libertad:

+ No buscó adictos con halagos, con mentiras ni con falsas

promesas.

- + Habló siempre claro, con la verdad por delante y si dulcificar la verdad.

- Al terminar de escuchar el evangelio de hoy dan ganas de decir, como decían aquellos que escucharon a Jesús, cuando hablaba de darnos su cuerpo como comida: "Este mensaje es muy duro. ¿Quién puede hacerle caso?" (Jn. 6,60. DEFINITIVAMENTE JESÚS NO ES UN DEMAGOGO:

+ No nos engaña diciendo que ser cristiano es fácil.

+ No nos pinta la fe de color de rosa.

+ No esconde la dura realidad: "si a mí me persiguieron a ustedes también les puede venir la cruz" ({c.14,37).

- Jesús habla claro porque ama y respeta a la gente. Nos dice la verdad tal cual es, aunque nos duela, aunque no le sigamos, como con el joven rico (Mt. 19,16-24. EL AMOR SE DA LA MANO CON LA VERDAD.

- Jesús, como hemos escuchado, nos dice bien claro que quien quiera seguirle, que lo piense bien primero.

SER CRISTIANO NO ES UN JUEGO DE NINOS. ES UNA DECISIÓN RESPONSABLE QUE CONLLEVA UNAS GRANDES CONSECUENCIÁS EN LA VIDA ( Lc.14,28-32).

- Jesús nos dice sin demagogias que sólo es capaz de romper sus cadenas, sean personales, familiares, sociales o económicas, es libre para poder seguirle (Lc.14, 26.33.

- Jesús nos dice en el evangelio de hoy que seguirle puede costarnos hasta cruz (Lc.14, 37.

- JESÚS NO ES DEMAGOGO; NO BUSCA SEGUIDORES A TRAVÉS DE LA MENTIRA Y DEL ENGAÑO ÉL NOS AMA Y NOS RESPETA DEMASIADO COMO PARA HACERNOS CAER EN TRAMPAS ENGAÑOSAS.

- JESUS NO ES UN DEMAGOGO QUE NOS HACE PROPAGANDA BARATA PARA RECLUTARNOS.

- PRECISAMENTE PORQUE SIEMPRE VA CON LA VERDAD POR DELANTE POR ESO ES SIEMPRE DIGNO DE TODA NUESTRA CONFIANZA Y MERECE QUE LE SIGAMOS.