Monición de entrada
Muy buenos días (tardes, noches) hermanos. Sean bienvenidos a esta Santa Eucaristía en el VI Domingo de Pascua.
Después de cinco semanas de Pascua, y cuando quedan dos para Pentecostés, con la oración de este domingo buscamos asegurarnos de que no decaiga el tono y el ritmo de la fiesta, porque pide a Dios que nos conceda «continuar celebrando con fervor estos días de alegría en honor de Cristo resucitado».
Movidos por el Espíritu Santo y rogando a Dios nos conceda un día celebrar con Cristo la Pascua definitiva, comenzamos la celebración de nuestra Santa Misa cantando con alegría…
Moniciones a las Lecturas
Opción 1: Monición para todas las lecturas
Preparemos nuestros corazones para recibir ahora un mensaje de salvación que se extiende a todas las naciones. Esto nos llena de mucha esperanza, porque también nosotros formamos parte del pueblo santo de Dios. Escuchemos con mucha atención.
Opción 2: Monición para cada una de las lecturas
Primera Lectura (Hechos de los Apóstoles 15, 1-2. 22-29)
El Espíritu Santo inspiró a la Iglesia primitiva para que rompiera definitivamente con ciertas normas rituales de la antigua Ley de Moisés, haciendo posible a los paganos el libre acceso a la vida cristiana sin necesidad de convertirse antes en judíos por medio de la circuncisión. Un momento decisivo para este cambio fue el llamado “Concilio de Jerusalén”, del que escucharemos a continuación.
Salmo Responsorial (Salmo 66)
En consonancia con la primera lectura, el salmo 66 es también aperturista y misionero. La salvación de Dios llega «hasta los confines del orbe», de modo que «conozcan todos los pueblos tu salvación». Contestaremos todos:
También puede interesarte: Salmo 66 Cantado ( A Dios den gracias los pueblos)
Segunda Lectura (Apocalipsis 21, 10-14. 22-23)
Por medio de símbolos y metáforas se da en la segunda lectura una descripción de la Iglesia, la nueva Jerusalén, que constituida sobre el cimiento de los doce apóstoles, es lugar de encuentro del nuevo pueblo de Dios.
Evangelio (Juan 14, 23-29)
Jesús continúa el discurso de despedida, consolando a los discípulos y prometiéndoles el don del Espíritu Santo. No nos deja solos, el Espíritu Santo nos acompaña también a nosotros. Cantando nos preparamos para escuchar esta Buena Noticia.
Oración de los Fieles
1- Para que el Espíritu Santo siga moviendo al Papa, Obispos y sacerdotes a seguir llevando el mensaje de salvación al mundo entero. Oremos.
2- Para que los gobernantes de las naciones imiten a Cristo que acoge a todos, sin excepción de razas. Oremos.
3. Para que los que sufren en el mundo encuentren en el Espíritu Santo la fuerza necesaria que les impulse a mirar con ansias, sin desanimarse hacia la Jerusalén celestial. Oremos.
4- Para que el Espíritu Santo, el Espíritu de la unidad, promueva en el mundo el sentido de la solidaridad. Oremos.
4. Por quienes compartimos este Banquete Eucarístico, para que demostremos que amamos a Dios cumpliendo su Palabra. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Ofrezcamos, junto al pan y el vino, nuestros propósitos de cumplir la Palabra de Dios, para que Él more en nosotros. Cantemos.
Comunión
«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él», nos ha dicho Jesús en el Evangelio. Hoy quiere hacer su morada en nuestros corazones. Acerquémonos a recibirle en la Comunión. Cantamos.
Final
«Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde» nos ha dicho el Evangelio. Vayamos a ser testigos de Cristo ante el mundo, sin temor alguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario