Moniciones y peticiones Vigilia Pascual

 MONICIONES        (Vigilia Pascual)

 

Los ritos iniciales de bendición del fuego, en el atrio, según el ritual.

                         

Antes del Pregón Pascual.   

La Iglesia, al verse iluminada por tanta luz, estalla en un jubiloso canto de alabanza, de gratitud y de alegría.  Se nos anuncian las maravillas que Dios realizó y va a realizar esta noche.  Escuchamos con alegría el pregón de Pascua. 

Antes de las Lecturas del Antiguo Testamento. (Acabado el Pregón) 

Una vez concluida la primera parte de la Vigilia, vamos a escuchar ahora en esta segunda parte la Palabra de Dios.  En primer lugar, escucharemos en las lecturas del Antiguo Testamento, las maravillas que Dios ha realizado para salvar al primer Israel, y cómo en el avance continuo de la Historia de la salvación, al llegar los últimos tiempos, envió al mundo a su Hijo, para que, con su muerte y resurrección, salvara a todos los hombres.

Monición a las Lecturas del Nuevo Testamento. (Después del Gloria y de la  Oración Colecta)

San Pablo nos dice que los cristianos, por el bautismo hemos sido incorporados a la muerte y resurrección de Jesús.  Y en el Evangelio escucharemos el gran anuncio de esta noche: la resurrección del Señor.  Es el anuncio que renueva toda la historia.  Es el anuncio de la vida nueva para todos. 

Letanías de los Santos. (Después de la Homilía)

Iniciamos ahora la tercera parte de la Vigilia, la Liturgia Bautismal. En ocasiones solemnes, como es ésta, la Iglesia implora la intercesión de los santos.  Pedimos por todos los que en esta noche santa van a ser bautizados, y por nosotros que vamos a renovar nuestra promesa de fe bautismal.

Y lo mismo que ha sido bendecido el fuego, para que fuera luz nueva que nos iluminara en esta noche de Pascua, ahora será bendecida el agua, que dará nueva vida a los que van a ser bautizados en ella y será derramada sobre nosotros en recuerdo de nuestro bautismo.                                

Oración de los fieles y Eucaristía. (Después de la aspersión del agua por la Iglesia)

Con la Oración de los fieles, que vamos a realizar ahora, termina la tercera parte de esta Vigilia y los ritos extraordinarios que en esta celebración tan importante se realizan. A continuación, sigue la Liturgia Eucarística, momento culminante de esta Vigilia. Jesús resucitado se hará presente entre nosotros con aquellos signos que Él nos dejó, el pan y el vino.  

PETICIONES         (Vigilia Pascual)

                                        

• Por la Iglesia, para que se renueve sin cesar y anuncie la vida nueva de Cristo resucitado.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

• Por todos los bautizados en esta Pascua, para que vivan siempre de acuerdo con la fe que les ha sido dada. ROGUEMOS AL SEÑOR.

• Por la humanidad que sufre, para que Jesús resucitado encienda en ella la esperanza de la liberación de todo mal.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

• Por la paz en el mundo, entre todos los hombres y entre todos los pueblos y hoy lo pedimos de una forma especial, por Palestina e Israel, la tierra que fue testigo de las maravillas de Dios.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

• Por los que sufren las consecuencias de la pandemia actual, para que conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal sanitario, consuelo a las familias y la salvación a todas las víctimas que han muerto. ROGUEMOS AL SEÑOR.

• Por todos nosotros, para que la participación en esta Eucaristía, en la que celebramos la Pascua, nos ayude a encontrarnos con Cristo resucitado y resucitemos a una vida nueva.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN        

(Vigilia Pascual)

Gracias Padre por la resurrección de Jesús.  Porque nos ha llevado con su pasión, muerte y resurrección a la vida verdadera: la vida eterna.

Y sobre todo, porque Jesús nunca nos abandona y siempre está a nuestro lado para acompañar nuestro caminar en esta vida y llevarnos a la vida definitiva junto a Tí.

Gracias por la Eucaristía, el gran regalo de amor que nos dejó Jesús antes de morir.  Alimento y presencia viva entre nosotros.

Gracias, Señor, porque nunca nos falta tu amor, tu presencia y tu luz resucitadora, que nos ayuda en nuestro caminar.