16 marzo 2022

Solemnidad de San José: Misa Familiar



Misa Familiar 

(Misa con niños, catequistas y padres) 
Prepara: Javier Leoz

*Objetivo: Celebrar a San José como modelo de entrega y de obediencia a Dios.

*Idea: Nunca, una persona, con tan poco ruido hizo tanto para que la Salvación llegase con Jesús.

1. MONICIÓN DE ENTRADA

Avanzando hacia la Pascua, celebramos en esta jornada, el día de San José. La fiesta de aquel hombre que tuvo como misión y gran labor, la de acompañar a María y, además, acoger y ver crecer a Jesús en medio del hogar. Su figura nos impresiona: nadie como Él nos puede enseñar lo qué significa la humildad, el silencio, la fortaleza y la esperanza.

En este día, no puede ser de otra manera, recordamos a nuestros padres. Aquellas personas que nos han visto nacer y que, junto con nuestras madres, se encargan de nuestro crecimiento espiritual, personal y material. Tengamos, además, un recuerdo y oración por todos los jóvenes que se preparan para ser sacerdotes. Que algunos de nosotros, si Jesús nos llama, estemos contentos con la posibilidad de ser sacerdotes.

Nos ponemos de pie.


2. PENITENCIAL

2.1. San José fue un hombre justo. Ni más ni menos como Dios quería. Nosotros nos tomamos la justicia por nuestra mano. A veces hacemos santo y bueno aquello que no lo es. Señor, ten piedad

2.2. San José, además, fue una persona responsable. Pidamos perdón a Jesús por nuestros caprichos, por no estar a la altura, por dejar las tareas sin realizar. Cristo, ten piedad

2.3. San José fue un hombre profundamente creyente. Pidamos perdón a Dios porque, no siempre, le tenemos en el corazón de nuestras vidas. Señor, ten piedad.

3. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Las tres lecturas que vamos a escuchar, nos vienen muy bien –no solamente para este día de San José- sino para empujarnos a vivir la razón de la llegada de Jesús a nuestro mundo. Además, San Pablo, al hablar de Abraham nos recuerda también a San José: El también creyó contra toda esperanza en momentos difíciles. Todo ello, antes y después, acompañados de Dios como el mismo San José lo estuvo en momentos de dificultades. Escuchemos con atención estas lecturas.

4. ORACIÓN DE LOS FIELES

4.1. Por la Iglesia. Por el nuevo Papa Francisco. Para que San José, patrón de la Iglesia, le proteja y le indique los caminos de la sencillez y de la verdad para servir mejor al evangelio. Roguemos al Señor.

4.2. San José no se escondió ante las dificultades. Guiado por la mano de Dios y por su fe, fue fiel hasta el final. Por nuestros padres. Para que no dejen de acompañarnos en nuestra educación. Para que demos gracias a Dios porque, el padre, es seguridad, paz y equilibrio en nuestros hogares. Roguemos al Señor.

4.3. Para que nuestra vida, como la de San José, sea limpia y honesta. Para que no nos dejemos llevar por la apariencia ni por la riqueza. Roguemos al Señor

4.4. San José fue educador de Jesús. Pidamos por los que se están preparando para ser sacerdotes. Para que el Espíritu Santo les anime y puedan llegar a ser buenos testigos del amor de Dios en el mundo. Roguemos al Señor.

4.5. Finalmente, San José, fue el hombre del silencio. No dijo nada. Pero hizo mucho. Para que en esta próxima Semana Santa busquemos espacios y lugares de silencio para estar a solas con Dios, con Jesús, con la cruz o con la Virgen María. Roguemos al Señor.

5. OFRENDAS

5.1. Con esta vara de madera queremos representar la fortaleza y la seguridad de San José. Se apoyó, no en un palo, sino en la fuerza que le daba su fe. Que también nosotros busquemos la ayuda que viene del cielo para caminar sin tropiezos en la tierra.

5.2. Con este candil (o llama) queremos representar la belleza y la humildad de San José. Fue pobre, humilde, bueno…pero supo alumbrar con la luz necesaria allá donde fue llamado.

5.3. Finalmente, con el pan y el vino, queremos reflejar el trabajo de San José carpintero. Que también nosotros construyamos la casa de Dios, no en madera, y sí con sentimientos de justicia, de verdad y de alegría en nuestros corazones y en nuestras vidas.

6. ORACIÓN A SAN JOSÉ

Tú  que fuiste grande, siendo pequeño

HAZNOS SER HUMILDES

A LOS QUE NOS CREEMOS  GIGANTES



Tú  que disfrutaste del silencio

HAZ QUE NOS ALEJEMOS DEL  RUIDO

PARA ESCUCHAR A DIOS



Tú  que viste la mano de Dios a tu lado

INTERCEDE PARA QUE HAGAMOS

UN SITIO A LA VOLUNTAD DEL  SEÑOR



Tú  que viste nacer y crecer a Jesús

GUARDA NUESTROS CAMINOS PARA  QUE, LA CIZAÑA,

NO AHOGUE EL DESPERTAR DE  JESÜS EN NOSOTROS



Tú  que, en sueños, te sentiste tocado por Dios

ANIMAMOS A SOÑAR DESPIERTOS

PARA QUE NADIE APAGUE SU VOZ



Tú  que educaste a Jesús desde sus primeros pasos

PIDE EN EL CIELO, PARA LA  TIERRA,

SACERDOTES QUE NOS HABLEN DE  DIOS

Amén.

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