01 marzo 2022

Moniciones para el primer domingo del Tiempo de Cuaresma – Ciclo C

 Monición de entrada:


La Cuaresma parece resonar como una trompeta, como un gran despertador que se escucha en todo el mundo: para que despertemos, para que cambiemos nuestra vida, para que nos convirtamos a los caminos de Dios. Es un largo camino de purificación y de preparación, para poder participar dignamente en la plenitud del don transformador de la Pascua. Presten atención a los textos bíblicos de hoy; están aptos para ayudarnos a captar el sentido y la orientación de ese camino.


Primera lectura: Deuteronomio 26, 4-10 (Profesión de fe al ofrecer las primicias)

Esta breve lectura, tomada del Deuteronomio, contiene una hermosa profesión de fe. Las características principales de este “credo” es que la fe de los israelitas no se expresa con conceptos, sino por medio del reconocimiento de la acción de Dios en la historia. Escuchen atentos.


Segunda lectura: Romanos 10, 8-13 (Profesión de fe del que cree en Jesucristo)

Escribiéndole a los romanos, también san Pablo hace una profesión de fe, en esta ocasión con más motivo todavía, porque Dios nos ha mostrado su cercanía enviándonos a Cristo. Éste es el camino ofrecido generosamente para salvarse. Presten mucha atención a este pasaje.


Tercera lectura: Lucas 1-13 (Tentaciones de Jesús en el desierto)

San Lucas expresa en forma de narración el proceso interior de Jesús en tres tentaciones representativas. El relato de las tentaciones presenta a Jesús como el que quiere enfrentar al mal, personificado en el texto en la figura del diablo. Les pido que se pongan de pie para que escuchemos la Buena Noticia de hoy.


Oración Universal:

1. Por la Iglesia; para que fortalecida con el pan de la palabra de Dios, no caiga en la tentación de confiar en poderes y medios extraños a su misión en el mundo, roguemos al Señor.

2. Por los grupos catecumenales y por todos los creyentes que toman en serio la catequesis de adultos; para que crezcan y maduren en la fe, roguemos al Señor.

3. Por los pueblos subdesarrollados, incapaces, por carencias de medios, de solucionar sus graves problemas; para que encuentren la ayuda fraterna de los países más desarrollados, roguemos al Señor.

4. Por nosotros, aquí reunidos, que hemos escuchado “no sólo de pan vive el hombre”; para que se nos despierte el hambre de la palabra de Dios, roguemos al Señor.


Exhortación Final

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo San Pablo, España, 1993, p. 448)

Gracias, Padre, porque el ejemplo de Cristo en el desierto
es un estímulo para vencer con él nuestra innata debilidad.
Gracias también porque poseemos ya las primicias de tu Espíritu.
Pero gemimos en nuestro interior anhelando nuestro rescate
del mal que quiere dominarnos con la perenne tentación
del consumismo, la religión interesada y los ídolos modernos.

Danos fuerza, Señor, para vencer esta atmósfera de pecado,
para serte fieles con Cristo en las pruebas de la vida diaria,
para renovar siempre y cada día nuestra opción bautismal,
para emprender en esta cuaresma el camino hacia la pascua.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Amén.

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