Monición de Entrada:
Queridos hermanos: Al comenzar la Cuaresma con esta celebración de miércoles de ceniza, pidamos la gracia de conservar la memoria de todo lo que el Señor ha hecho en nuestras vidas. Él nos ha amado y nos ha sostenido, especialmente en los momentos más difíciles. La Cuaresma es tiempo de conversión, es el momento para volvernos al Padre misericordioso. Acudamos al Dios de la vida y del perdón porque ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.
NOTA: En esta celebración se omite el Acto Penitencial, que es sustituido por la imposición de la ceniza.
Monición a las Lecturas:
Primera Lectura: (Joel 2,12-18)
El profeta Joel nos exhorta hoy a la conversión del corazón, a vivir un tiempo de penitencia.
Salmo Responsorial: (del Salmo 50)
Segunda Lectura: (II Corintios 5,20 – 6,2)
San Pablo, nos invita a dejarnos reconciliar con Dios, porque ahora es tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.
Evangelio: (Mateo 6, 1-6. 16-18)
El Evangelio de hoy es una llamada a practicar la limosna, la oración y el ayuno, con sinceridad de corazón. ¡Escuchemos atentamente!
Rito de imposición de la ceniza: Después de la homilía tiene lugar el Rito de la Imposición de la Ceniza.
Oración de los Fieles:
R/ Condúcenos a ti, Señor
- Por la Santa Iglesia de Dios; para que nos conduzca siempre por el camino recto de la Salvación. Oremos.
- Por los que rigen la nación; para que en medio de nuestras dificultades y sufrimientos, trabajen por la unidad, la paz y la justicia. Oremos.
- Por los enfermos, los encarcelados injustamente, los que están cruzando fronteras y todos los que sufren; para que encuentren en Cristo y su Iglesia, el camino de la salvación y la esperanza. Oremos.
- Por quienes están asfixiados por el pecado que apaga la fe, enfría la caridad y destruye la esperanza; para que reciban del Señor el impulso que los libera. Oremos.
- Por el pueblo cubano que vive momentos de dolor y carencias; para que despierte y descubra que solo en el Señor está su fuerza. Oremos.
- Por cada uno de nosotros, que acudimos al Señor en busca de su perdón y su amor; para que en esta Cuaresma aprendamos también a practicar la misericordia. Oremos.
Prefacio: Prefacio de Cuaresma III o IV (No debe usarse la Plegaria Eucarística IV)
Comunión:
En este momento de la Comunión, dejemos que la bondad del Señor descienda sobre nuestros corazones y lo renueve todo.
Envío:
Hermanos: La Cuaresma es un tiempo de auténtica penitencia, es una oportunidad privilegiada para la conversión. En ella contamos con la ayuda de Dios, pero necesitamos también, nuestro esfuerzo personal. Acudamos al Señor a través de la oración y de su Palabra para ser en nuestro mundo un testimonio vivo del amor y la esperanza.
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