Inicial.
El Señor nos reúne de nuevo en torno a su mesa, para celebrar la Eucaristía en el domingo, el Día del Señor.
Jesús, a lo largo de su vida, nos fue marcando a los cristianos un camino de vida, a veces muy duro, pero camino firme y seguro. Hoy nos invita a amar a los que nos odian, al perdón, a no juzgar a los demás y nos invita a la misericordia. No son teorías bonitas. Jesús lo dijo y lo hizo. Hasta en el último momento perdonó a los que lo crucificaban.
Primera Lectura.
Saúl, rey de Israel, persigue a David para matarlo porque se ha hecho demasiado famoso y teme que le quite el trono. Nos fijamos en la respuesta de David y los motivos que le inducen para obrar así.
Segunda Lectura.
El cristiano vive en una tensión continua de muerte y resurrección, morir a lo viejo y revestirse de lo nuevo. San Pablo nos descubre que en la resurrección seremos semejantes a Cristo.
Evangelio.
Escuchamos en el Evangelio cual es el estilo de vida que Jesús nos propone: desear siempre lo mejor a todos, incluso para los que nos hacen daño o nos caen mal. Y nos da un principio para la vida: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten.
Puestos de pie cantamos aleluya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario