Monición de entrada
Queridos hermanos, estamos ya muy cerca de la Navidad. El IV domingo de Adviento tiene cada año -aunque con lecturas distintas- un claro color mariano. Es como el preludio de la Natividad del Señor. El recuerdo de la Madre no interrumpe ciertamente el ritmo del Aviento ni la dinámica de la preparación a la Navidad porque ella fue la que mejor vivió el Adviento y la Navidad.
En esta Eucaristía queremos aprender de la Virgen María a esperar al Mesías. Comencemos cantando.
Moniciones a las lecturas
Opción 1: Monición única para todas las lecturas
El IV domingo de Adviento tiene ya el sabor de la Navidad. Por eso las lecturas de hoy van situándonos en el escenario de los hechos, nos presentan a los personajes que los protagonizarán y nos ayudan a descubrir el sentido profundo de lo que vamos a celebrar muy pronto. Todos parecen estar preparados: Belén de Judá, María la creyente… y sobre todo Jesús, que entra en este mundo dispuesto a hacer la voluntad del Padre para que su salvación nos visite y se quede para siempre con nosotros. Preparémonos nosotros también, escuchando atentos esta palabra.
Opción 2: Moniciones para cada lectura
Primera lectura (Miqueas 5, 1-4a)
El profeta Miqueas, que actuó en tiempos de Isaías, en el siglo VIII antes de Cristo, hoy nos trae un oráculo en el que anuncia en qué lugar nacerá Jesús, el Mesías. Escuchemos este anuncio.
Salmo responsorial (Salmo 79)
El salmo 79 parece dar prisa a Dios para que la venida de su Hijo nos llene de alegría. Nosotros también pedimos la venida del Hijo de Dios diciendo juntos:
Segunda lectura (Hebreos 10, 5-10)
También en la carta a los Hebreos hoy se nos habla de la venida de Jesús, pero aquí como sacerdote, que no debe entenderse primariamente en relación con los sacrificios sino en su función de mediador (pontífice) entre Dios y los hombres.
Evangelio (Lucas 1, 39-45)
Lucas nos presenta hoy un relato muy conmovedor con el que la Virgen María nos enseña cómo prepararnos para recibir al Niño Jesús en esta Navidad que se aproxima.
Oración de los fieles
- Para que la Iglesia nos siga presentando a la Virgen María como modelo de vida para todos los cristianos. Oremos.
- Por la paz en el mundo entero, para que ahora que nos aproximamos a la Navidad, cese la violencia y reine la armonía. Oremos.
- Por los que no podrán celebrar con alegría esta próxima Navidad, para que en Jesús y en los cristianos encuentren consuelo. Oremos.
- Por nosotros, para que el hagamos los últimos preparativos en nuestros corazones y recibamos dignamente en él al niño Jesús. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Queridos hermanos, preparemos ahora la mesa de la Eucaristía, llevando el vino y el pan. Con ellos ofrecemos nuestra vida y sus esfuerzos cotidianos. Cantamos.
Comunión
Del seno purísimo de la Virgen María toma cuerpo el Hijo de Dios, que ahora se nos ofrece en el banquete eucarístico. Acerquémonos a recibirle y cantamos…
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