Evangelio para niños
Visitación de la Virgen a Sta. Isabel - Lucas 1, 39-45
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña. A un pueblo de Judá; entró en Casa de Zacarías, y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo, y dijo a voz en grito: -¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplira
Explicación
¡Qué maja, María ! ¡Qué estupenda ! Tres meses antes de que su prima Isabel diera a luz, se fue con ella para ayudarla y acompañarla, porque era mayor y vivía sola. Dejó su casa y se dedicó a quien la necesitaba tanto en esos momentos. Por eso Isabel, agradecida, dijo a María algo tan bonito y agradable como esto: ¡Bendita tu entre todas las mujeres, María, y felicidades porque has creído cuanto Dios te ha dicho y, por eso, estás llena de Vida! María acompañó a Isabel hasta que dio a luz a su hijo. Y luego regresó a su casa.
Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano ( descargar la imagen )
Evangelio dialogado
Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO –C (Lc 1,39-45)
Lucas: ¡Hola, amigos y amigas!
Niño 1: ¡Hola, Lucas! ¿Hoy nos contarás cosas del Adviento?
Lucas: Pues sí, hoy os contaré que... ¡Ya termina el Adviento!
Niño 2: Pues qué pena, ¿no? ¿Y por qué termina hoy?
Lucas: Porque dentro de pocos días nacerá Jesús. ¿Le habéis preparado bien el camino?
Niños: Sí, sí que lo hemos preparado.
Lucas: ¡Estupendo! Entonces ya puedo hablaros de María.
Niño 1: ¿De María, la mamá de Jesús?
Niño 2: ¡Claro! Ella sí que preparó bien el camino, ¿verdad, Lucas?
Lucas: Sí, y fue la primera que llevó la Buena Noticia de Jesús a otra persona, a su prima Isabel. Escuchad:
María: Por favor, vosotros, ¿me podéis decir dónde vive Isabel, la mujer de Zacarías?
Niño 1: Desde luego, mujer. ¿De dónde vienes? ¿Vienes de muy lejos?
María: Vengo de Nazaret.
Niño 2: ¿Y cuál es el motivo para hacer ese viaje tan largo?
María: Visitar a mi prima Isabel, la mujer de Zacarías. ¿La conoces?
Niño 1: Sí, claro. Está esperando un hijo. Voy a llamarla, se alegrará mucho de verte. Mira, por allí viene...
Isabel: ¡María!, ¡Qué alegría verte por aquí! ¿Quién soy yo para que me visite la Madre de mi Señor?
María: ¡Qué dices! Sólo soy tu prima María...
Isabel: Sí ¡bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
María: ¿Cómo te has enterado? ¿Quién te lo ha dicho?
Isabel: Desde que llegaste, cuando te vi, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
María: ¿De verdad?
Isabel: Sí, y ¡dichosa tú, María, porque has creído!
María: ¿Por qué?
Isabel: Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
Lucas: Y María se quedó con su prima Isabel unos tres meses.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
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