¡ALGO GRANDE VA A OCURRIR!
*Objetivo: descubrir que, amar a Jesús, conlleva el rectificar algunos caminos de nuestra vida
*Idea: Juan nos invita a preparar nuestra vida ante la llegada de Jesús
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Nuestra vida, amigos, está llena de muchos caminos. ¿Son todos buenos? ¿Nos convienen todos para nuestra felicidad o nuestro ser cristiano? ¡Por supuesto que no!
Hoy, Juan Bautista, nos desvela el secreto para encontrar y llegarnos hasta el Señor: nos tenemos que convertir de aquello que, sabemos, el Señor no está conforme con nuestra vida, pensamiento o actitudes.
Que esta Eucaristía del 2º domingo de adviento, nos ayude en el arreglo de las calles de nuestros corazones. Que dispongamos bien nuestro interior ante los días grandes de la Santa Navidad. ¿Lo intentamos?
(Salen unos chicos con unas carteleras: ¡PREPARAD EL CAMINO! ¡ALLANAD EL SENDERO! ¡CONVERTIOS! ¡EL SEÑOR VIENE! –u otros parecidos-)
Al encender el 2º cirio de la CORONA DE ADVIENTO
Queremos ser como Juan Bautista:
Personas que anuncien la luz de la verdad
Que iluminemos nuestras vidas con la fe
y, así el Señor, pueda nacer en nuestros corazones.
¡Ven, Señor, Jesús!
2. PENITENCIAL
2.1. Jesús es el camino que conduce hacia la paz, la felicidad y la verdad. ¿Por qué nos alejamos de El? Señor, ten piedad
2.2. Cristo es una piedra que necesitamos para construir la nueva humanidad. Cada día hay más personas que lo desconocen lo rechazan. Señor, ten piedad.
2.3. Jesús desea que no nos perdamos. Que no nos confundan otros caminos que, pueden ser más cortos, pero lleno de peligros y de falsedades. Señor, ten piedad
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Hoy, Juan Bautista, nos pide que cambiemos de vida y que volvamos al Señor. Pero, no nos equivoquemos, no somos nosotros quienes nos acercamos al Señor. ES Dios quien, como Padre, sale a nuestro encuentro. San Pablo, en su lectura, nos dice que por la oración llegaremos un día a Cristo limpios y repletos de frutos de justicia y de santidad.
Estamos en adviento. Escuchemos con atención la Palabra de Dios.
4. ORACIÓN DE LOS FIELES
4.1. Por la Iglesia. Para que enseñe siempre el camino que conduce hacia el encuentro con Dios. Oremos (TU ERES EL CAMINO, SEÑOR)
4.2. Por los sacerdotes. Par que como Juan, no se cansen de anunciar y de denunciar las cosas que están bien y mal en el mundo. Oremos (TU ERES EL CAMINO, SEÑOR)
4.3. Por los que confunden a las personas. Por los que actúan con doble moral y con doble intención. Para que trabajen por un mundo mejor y más justo. Oremos (TU ERES EL CAMINO, SEÑOR)
4.4. Por los que viven en los desiertos. Por tantas personas que buscan a Dios en la soledad y en la pobreza. Oremos. (TU ERES EL CAMINO, SEÑOR)
4.5. Para que la Virgen María nos ayude a preparar nuestros corazones, nuestras casas y nuestras almas ante la venida de Jesús en Navidad. Oremos (TU ERES EL CAMINO, SEÑOR)
5. OFRENDAS
5.1. Con esta PALA Y ESTE PICO (llamados fe y esperanza) queremos trabajar en nuestra parroquia, en nuestro mundo, en nuestra sociedad, con la mano de Dios. Que EL nos indique el camino a seguir.
5.2. Con esta CURVA PELIGROSA queremos representar a tantas personas que se alejan del amor de Dios. A esas personas que, pudiendo ir bien por la vida, se empeñan en jugar con el peligro. ¡Ayúdanos, Señor!
5.3. Con el PAN Y EL VINO, ofrecemos al Señor el camino de la santidad que es la Eucaristía. Que nunca nos falte para recuperar las fuerzas que nos hacen falta para amarle y hacerle presente en el mundo. ¡Gracias, Señor!
6. ORACIÓN FINAL
VEN A NUESTRO CAMINO, SEÑOR
Que seas la arena que nuestros pies toquen
Que te encontremos en cada orilla como seguridad
Que seas agua cuando aparezca el cansancio
VEN A NUESTRO CAMINO, SEÑOR
Te necesitamos para cambiar y ser mejores
TE queremos porque sin Ti nos perderemos
Te anhelamos porque, sin Ti, nada es justo ni bueno
VEN A NUESTRO CAMINO, SEÑOR
Ven, y no tardes
Ven, y cámbianos
Ven, y sorpréndenos con tu llegada
NOTAS:
- El pasillo central de la iglesia se puede decorar con un gran camino realizado en papel y con huellas: justicia, amor, verdad, fe, esperanza, perdón, alegría, esperanza, caridad. Al final: JESUS.
- El evangelio, allá donde se pueda, conviene representarlo: Juan Bautista, el desierto, el pueblo
- Importante el impacto visual: unas carteleras ¡PREPARAD EL CAMINO! ¡VIENE EL SEÑOR!
- La corona de adviento debe jugar también a nuestro favor. Durante la semana ha de estar encendida y, cada domingo, rejuvenecida por otra nueva lámpara.
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