Isaías 53, 10-11.
El Señor justificará a muchos cargando con sus crímenes; triturado por el sufrimiento el Siervo justificó a muchos.
Salmo 32.
El salmo es una trilogía de alabanza a Dios creador y providente: canto al Dios creador, contraste entre los planes destructivos del hombre y la justicia divina, llamada a la conversión y concluye con la frase: “Que la misericordia, Señor, venga sobre nosotros como lo
esperamos de ti”. Hebreos 4, 14-16.
Mantengamos la confesión de fe, ya que tenemos un Sumo Sacerdote grande.
Marcos 10,35-45.
Los grandes de los pueblos nos tiranizan y oprimen, vosotros sed buenos servidores, porque el Hijo del Hombre ha venido a servir y dar la vida por nosotros.
• Ora con el salmo 32
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,como lo esperamos de ti. El salmo 32 es una trilogía de alabanza al Dios creador y providente: la primera parte es un canto a la Palabra creadora de Dios; en la segunda presenta el contraste entre los planes injustos y destructores del hombre y el proyecto de justicia, de amor y de paz de Dios; y en la
tercera proclama el señorío de Dios sobre la historia, con su llamada a la conversión.
Resonancia del salmo en las tres lecturas bíblicas: el poema del Siervo de Yahvé, las pretensiones de los Zebedeos y la mediación de Jesucristo, Sumo Sacerdote
(Is. 53-Mc.10 y Hbr. 4).
Marcos, en el capítulo diez de su Evangelio, insiste en que Cristo no ha venido a que le sirvan sino a servir
(Mc.10).
Jesús Evangelio nos invita a descubrir cuál es su actitud fundamental, y por tanto la actividad fundamental del cristiano es servicio. Los hermanos Santiago y Juan que luchaban por los primeros puestos, se ven tocados un poco por la gracia, cuando Jesús les pregunta: ¿podéis
beber el cáliz que yo voy a beber y ser bautizados con el bautismo de sangre que yo voy a recibir? Podemos.
• Sugerencias pastorales
Espléndida pintura del corazón del hombre y de Dios: retrato del hombre posmoderno que se cree libre y es esclavo como nos enseña la parábola del Hijo Pródigo. Resonancia del Salmo en las tres lecturas –“poema del Siervo de Yahvé, pretensión de los Zebedeos y meditación de Cristo sumo Sacerdote”.- A la voluntad de poder de Nietzsche responde con la voluntad de
servicio. Jesús no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y dar la vida en rescate. El Inocente ha cargado con nuestros pecados y los ha clavado en la Cruz para devolvernos la vida.
¡Qué diagnóstico más real hace Jesús del poder de este mundo! La tentación demoníaca del desierto sigue en pie -. “si caes de rodillas ante mí, todo el mundo es tuyo”. Los poderosos tiranizan y oprimen; poder y dinero son los dos colosos que arrastran y siembran el
mundo de cadáveres como lo confirma la historia, convirtiendo el espacio de servicio en espacio de tentación satánica. ¿Cómo evitar el ejercicio despótico del poder? En el campo civil evitando que se den corruptelas en la democracia, sistema más cerca del
evangelio que la dictadura…, que no caiga en la tentación de hacerse con un poder absoluto, estando al servicio del pueblo y no sirviéndose del pueblo. Con Paul Claudell releemos el Salmo y nos unimos a todas las criaturas dignas de alabanza y aclamamos al Señor con júbilo que nos presenta el proyecto de Dios – la fraternidad universal- Al contemplar al Crucificado ¡qué feo lo vemos! Ya que en nosotros no prendieron las llamas del infierno; en él prendió el fuego de todos los males, porque los celosos “poder y dinero” siembran el mundo de cadáveres y evitan servir al pueblo. A la voluntad de poder hay que responder con
la voluntad de servicio. Con los Zebedeos a la pregunta ¿podéis beber el Cáliz que yo voy a beber y ser bautizados con el bautismo de sangre que yo voy a recibir? Podemos, y lo confirman hoy los miles de mártires. Cerramos nuestra oración con el autor de los
Hebreos que como partícipes del sacerdocio de Cristo, hacemos de la voluntad de Dios nuestro lema.
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