Preparando el domingo 12 de septiembre: para niños

 

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Salió del territorio de Tiro, fue por Sidón y atravesó la Decápolis hacia el lago de Galilea. Le llevaron un sordo tartamudo y le rogaron que le impusiera sus manos. Jesús lo llevó aparte de la gente, le metió los dedos en los oídos, con su saliva le tocó la lengua, alzó los ojos al cielo, suspiró y le dijo: «¡Epheta!», que quiere decir «¡Ábrete!». Inmediatamente se le abrieron los oídos y se le soltó la atadura de la lengua, de modo que hablaba correctamente. Les encargó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo ordenaba, más lo proclamaban. Y en el colmo de la admiración decían: «Todo lo ha hecho bien, hasta a los sordos hace oír y a los mudos hablar».

Marcos 7, 31-37

COMENTARIO AL EVANGELIO

Hasta los sordos oyen y los mudos hablan... Hoy tenemos muchos medios de comunicación: los más clásicos (tele, radio, periódico...) y los más recientes relacionados con internet. Pero debemos hacernos una pregunta y ser sinceros: ¿hay más comunicación entre las personas? ¿esto hace que estemos más cerca unos de otros?

Es posible que tengamos muchos medios para comunicarnos y tener mucha información sobre muchas cosas, pero puede que no sepamos nada de nuestro vecino de puerta... Hoy podemos dedicar un tiempo a pensar un poco sobre todo esto...

ORACIÓN

Que se rompan las barreras levantadas
de la incomunicación entre personas,
familias, pueblos y culturas.
Que todos tengamos voz cercana y clara
y seamos oyentes de la Palabra en las palabras.
Que construyamos redes firmes
para el diálogo y el encuentro
y el crecimiento en diversidad y tolerancia.
¡Danos oídos atentos y lenguas liberadas!
Para el grito y la plegaria,
para el canto y la alabanza,
para la música y el silencio,
para el monólogo y el diálogo,
para la brisa y el viento,
para escuchar y pronunciar tus Palabras
aquí y ahora, en esta sociedad incomunicada,
Tú que haces oír a sordos y hablar a mudos...
¡Danos oídos atentos y lenguas liberadas!

PARA HACER VIDA EL EVANGELIO

• Piensa en el tiempo que dedicar al día a la Play, redes sociales, internet, etc y piensa el tiempo que dedicas al día a hablar con tu familia o con tus amigos.
• ¿Crees que eres una persona que conoce las cosas que le alegran y preocupan a tu familia y amigos? ¿Cómo nos pide Jesús que seamos con las personas más cercanas?
• Seguro que sabes que tienes pendiente desde hace escuchar o hablar con una persona. Pues esta semana llama a esa persona para verte con ella y hablar y escuchar como nos pide Jesús.