PRESENTACIÓN DE LA CONVOCATORIA DEL CONSEJO PASTORAL
(Lo debiera de realizar el que lo preside o el secretario (o secretaria) del mismo. Preparada en una cartulina grande y que luego será colocada en un lugar visible del templo parroquial o centro de culto)
ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Señor, hoy te presento, en nombre de todo el Consejo Pastoral, esta LLAMADA que tiene en Ti mismo su origen. Tú nos sigues invitando a todos y a todas a la tarea del Reino. Nuestra Comunidad quiere ponerse en marcha con vistas a afrontar el desafío de un NUEVO CURSO PASTORAL. Toca, Señor, el corazón de cada uno de nosotros y de cada una de nosotras para que escuchemos esa llamada y asumamos nuestra misión dentro de la comunidad. Danos valor y fuerza para ser “piedras vivas” en este edificio en el que Tú mismo estás empeñado.
UN CATEQUISTA PRESENTA UN NIÑO O UNA NIÑA
(Agarrados de la mano, llegan hasta el presbiterio, donde el catequista dice:)
ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Señor, bien sabes que soy uno/una de los/as catequistas de esta comunidad. Tengo la conciencia de que mi trabajo no es tanto mío, como hecho por y en nombre de la comunidad. Hoy te traigo este niño (esta niña). Es uno/una de los/as que pertenecen a nuestros grupos. Al presentártelo hoy, quiero, en mi nombre y en el de toda la comunidad, significar lo que es el amor entre nosotros y nosotras, en el seno de la misma comunidad y, también, el de asumir nuestro compromiso de cara al nuevo Curso Pastoral, que ya está a la vuelta de la esquina. Acepta, Señor, nuestra tarea y nuestro compromiso.
PRESENTACIÓN DEL CURSO ESCOLAR
(Lo puede ofrecer un niño, una niña, un o una adolescente de la comunidad que presenta una mochila escolar)
ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Señor, yo (nosotros) te presento (presentamos) esta MOCHILA que será nuestra compañera de trabajo a lo largo de estos próximos meses y que abarca este curso escolar. Te pedimos, en primer lugar, por todas las personas que se dedican a la enseñanza: bendícelas para que realicen su trabajo con generosidad, dedicación y entrega. Bendice también a nuestros padres y familias que serán nuestro soporte, en todos los aspectos, a lo largo de estos meses. Y ayúdanos a nosotros y nosotras para que aprovechemos, con ilusión, esta enorme oportunidad que se nos brinda, aunque sabemos que en momentos determinados nos va a costar. Gracias, Señor.
PRESENTACIÓN DE UNA DE LAS PERSONAS QUE SE OCUPA DE LA LIMPIEZA
(Esta ofrenda la hace alguna persona dedicada a la limpieza de los locales de la comunidad, aportando algún instrumento de trabajo concreto)
ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Mira, Señor, vengo a hacerte una ofrenda. Ya sabes que me ocupo de una de las tareas más sencillas e insignificantes en medio de nuestra comunidad, aunque necesaria para el buen orden y el funcionamiento de todo. Sabes que lo hago con toda mi dedicación y entrega. Me siento útil haciendo lo que hago, en favor de la comunidad y de los demás. No me preocupa absolutamente si mi tarea es aplaudida. Lo hago sin más, y no espero nada a cambio. Sin embargo, me gustaría, Señor, que todos y todas fuéramos capaces de hacer frente a la vida desde la perspectiva del servicio y de la entrega a los demás. Por eso ésta es mi súplica hoy para toda la comunidad.
PRESENTACIÓN DE UN TEXTO DE CATEQUESIS
(Lo presenta uno o de los encargados o una de las encargadas de la catequesis de la comunidad)
ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Yo te traigo, Señor, este manual de la catequesis de la comunidad. Con él te ofrezco nuestro trabajo y entrega, el de este nuevo curso, del que ya hemos iniciado su preparación, porque Tú sigues invitándonos a la tarea. Pero te pido tu ayuda y fortaleza para que nuestra enseñanza sea verdaderamente comprometida, como lo fue la de tu Hijo, que selló sus palabras con la entrega de su propia vida. Ayúdanos, pues, en la tarea que nuevamente estamos iniciando.
PRESENTACIÓN DE UN DESPERTADOR
(Puede hacer la ofrenda cualquier miembro adulto de la comunidad; aunque, a ser posible, la debiera hacer un padre de familia)
ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Señor, yo te traigo hoy este despertador, que me llama a la vigilia y a incorporarme a la vida y a mis tareas todas las mañanas. También pone en marcha la vida familiar para la convivencia y para la responsabilidad. Te lo ofrezco, en nombre de toda la comunidad, como signo de nuestra necesaria vigilancia, para que no se nos pase desapercibida ninguna de tus manifestaciones y presencias. Sin embargo, sabemos, Señor, por las dificultades que nos rodean y por nuestra debilidad, que, sin tu ayuda, nuestra vigilancia no es posible, nos dominará el sueño y nos entretendrán nuestras ocupaciones y el bienestar. Ayúdanos a estar vigilantes.
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