14 septiembre 2021

Ciclo B - Tiempo Ordinario2 - Domingo 25º - 19 de septiempre - Año 2021

 

Monición de Entrada: MOTIVACIÓN

Hermanos y hermanas: un domingo más nos reunimos como comunidad, y Dios-Padre nos acoge como a su familia.

También hoy, Dios-Padre nos invita a despertar nuestro corazón para escuchar su Palabra y fortalecernos con el Pan de la Vida. El Señor espera y desea encontrar en nuestra comunidad los signos de su Familia: la vida de cada uno de nosotros y de nosotras como servicio a los demás y nuestra acogida comunitaria y personal a los más pequeños/as y desfavorecidos y desfavorecidas.

Nos disponemos a iniciar esta celebración y responder así, con gozo, a la invitación que el Señor nos hace. Él está con nosotros y con nosotras para celebrar con alegría su Amor incondicional por cada uno de nosotros, por cada una de nosotras. Comenzamos.

Moniciones a las lecturas

1ª Lectura: Sabiduría 2, 12. 17-20

La reflexión del sabio de Israel en esta lectura nos presenta la confrontación entre dos formas de orientarse en la vida. El justo confía en Dios al ser perseguido y su conducta resulta incómoda para el que obra el mal; los impíos, en cambio, se plantean hacer el mal a cualquier precio y sin ningún tipo de escrúpulos. Escuchamos.


2ª Lectura: Santiago 3, 16 - 4, 3

El apóstol Santiago recuerda que sólo quien busca la paz puede ofrecer paz y dar frutos de justicia. De ahí que proponga el no luchar por conseguir el poder sino, más bien, gastar las fuerzas y las energías en conseguir la fraternidad y la paz entre las personas como la meta para una comunidad cristiana. Acogemos su reflexión.


Evangelio: Marcos 9, 29-36

El relato evangélico que vamos a escuchar, nos presenta a Jesús que sigue instruyendo a los suyos ante los acontecimientos que se avecinan de su entrega y muerte en cruz. Pero los discípulos están más preocupados por saber el lugar que ocuparán cuando llegue el Reino que en entender la propuesta del Maestro. También a ellos les queda camino por andar. Nos abrimos a la propuesta de Jesús, el Maestro, y la aceptamos de corazón.

Oración de los fieles

Con la confianza que nos da sabernos hijos e hijas de Dios, en su Hijo amado, presentémosle nuestras oraciones a Dios Padre-Madre, en la seguridad de ser escuchados y escuchadas por Él.


1.- Por la Iglesia y por los que en ella ocupan puestos de gobierno, para que no busquen figurar y triunfar, sino que siempre crezca en ellos el espíritu de humildad y servicio. ROGUEMOS AL SEÑOR.

2.- Por las naciones de la tierra y todos sus pueblos, para que desaparezcan entre ellos las barreras que les separan, fomenten entre ellos la solidaridad y destierren para siempre la explotación y la competitividad. ROGUEMOS AL SEÑOR.

3.- Por todos los/as pequeños/as y pobres del mundo, y de forma especial los/as más cercanos/as a nosotros y a nosotras, para que sientan nuestra cercanía y solidaridad, porque reconocemos en ellos y en ellas el rostro del mismo Señor. ROGUEMOS AL SEÑOR.

4.- Por cuantos y cuantas en la Iglesia viven con especial dedicación el carisma del servicio, para que lo hagan desde un corazón humilde y generoso. ROGUEMOS AL SEÑOR.

5.- Por los y las que estamos aquí reunidos y reunidas, para que vivamos nuestra identificación con Jesús en la acogida y servicio a los más pequeños y las los más pequeñas. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Presentación de las ofrendas

NOTA: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el significado y el caminar de la Comunidad Cristiana.

POR FAVOR: que nadie piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad, o Grupo de Liturgia los escoja y los adapte a su realidad.


PRESENTACIÓN DE LA HOJA PARROQUIAL

(Sería bueno que fuera alguien que trabaja en la elaboración de la misma o en otros medios de comunicación existentes en la comunidad)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Hoy, Señor, tras escuchar el domingo pasado la llamada del Consejo Pastoral, te ofrecemos el PROGRAMA de esta comunidad, de sus actividades, con sus horarios y personas responsables de cada campo de acción. Con ello te presentamos el esfuerzo de cada persona por construir JUNTOS y JUNTAS el edificio de tu comunidad; también, nuestro compromiso por responder a los desafíos que nos vienen del entorno. Ayúdanos, Señor, en esta bonita pero inmensa tarea que tenemos delante. Gracias porque Tú vas a estar con nosotros y con nosotras.


PRESENTACIÓN DE UN MICRÓFONO

(Puede hacer esta ofrenda el responsable en la comunidad de la atención social y caritativa)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Señor, yo te traigo hoy este micrófono, como símbolo de mi compromiso personal y de todos y de todas y cada uno y cada una de los miembros de la comunidad para prestar nuestra voz a los/as más pobres, para que se puedan oír sus lamentos y se denuncien sus injustas situaciones, pues estamos convencidos y convencidas de que, si no prestamos nosotros y nosotras la voz y la denuncia, no se les permite protestar a los/as más pobres.


PRESENTACIÓN DEL CORO PARROQUIAL

(En caso de existir un coro comunitario, con su director. Éste debiera ser quien hiciera esta ofrenda)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: En los evangelios escuchamos, Señor, que al sordomudo le abriste sus oídos para escuchar tu Palabra y le liberaste la lengua para la confesión de fe y el canto de tu alabanza. Nosotros y nosotras creemos, Señor, que Tú nos has curado, y por eso, con nuestra fe, queremos alabarte en medio de esta comunidad y con ella. Ayúdanos a ser un testimonio vivo de fe y de esperanza con nuestros cantos.

(Inmediatamente después todos cantan: «Gloria, gloria, aleluya»).


PRESENTACIÓN DE UNA CAJA DE HERRAMIENTAS

(Es bueno que lo presente una persona que se empeña en el mantenimiento dentro de la comunidad)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Hoy, Señor, en mi nombre y de las personas que nos encargamos del mantenimiento dentro de la comunidad, te presentamos nuestro callado trabajo en bien de todos y de todas. Te pedimos que lo acojas porque es nuestra manera de colaborar en la causa de tu Reino. Acoge nuestro estar en un segundo plano, pero Tú sabes bien que no nos importa, porque estamos convencidos y convencidas de que también nuestro trabajo tiene su importancia para que todo funcione bien. Gracias, Señor, por contar con nosotros y nosotras para construir tu familia y tu Reino.


PRESENTACIÓN DE UN AMBIENTADOR

(Puede hacer la ofrenda una persona adulta de la comunidad que esté involucrada en alguna tarea reconocida)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Señor, yo te traigo este AMBIENTADOR que tanto utilizan nuestras madres en casa para dar un buen “toque” a cada rincón de ese espacio tan significativo como es nuestra casa. Hoy te presentamos en nombre de todos y de todas los y las Agentes de pastoral de nuestra comunidad y de cuantos y cuantas nos reunimos en las celebraciones. Queremos ofrecerte el compromiso de hacer realidad, con nuestra acogida y con nuestras actitudes, ese buen ambiente, donde las personas se sientan bien y a gusto. Acoge, Señor, nuestro deseo y danos tu Espíritu para que lo hagamos realidad.


PRESENTACIÓN DE UN BASTÓN

(La ofrenda la puede hacer cualquier persona adulta de la comunidad. El bastón, de ser posible, debiera ser el especial de una persona ciega)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Mira, Señor, yo te ofrezco este bastón, porque quiero ser, así como todos y todas y cada uno y cada una de las personas de esta comunidad, un lazarillo para los/as otros/as. Ábreme los ojos, Señor, para que no sea un ciego que guía a otros ciegos. Lléname de tu luz, para que pueda ser reflejo de ella en medio de un mundo que se mueve en la oscuridad y anda a tientas.

Prefacio

(Tras el canto del ofertorio, todos se ponen de pie y participan en la oración de Acción de gracias, diciendo: «TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE TU HIJO»).


Te alabamos y te bendecimos, Dios nuestro,
Creador y Padre de todos los hombres y mujeres,
que nos hiciste para el amor y el servicio mutuo.
Nos pusiste unos junto a otros, para que vivamos unos para otros,
en ayuda mutua, en respeto y cariño,
tal como Tú lo hiciste primero con nosotros y nosotras,
cuando, en las mañanas de paraíso,
buscabas a las distintas personas,
te interesabas por sus problemas
y departías de tú a tú, como un amigo.
R/. «TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE TU HIJO».

Sólo después del pecado,
aquella armonía se truncó para siempre,
y las personas empezamos a ver en los otros y en las otras,
rivales y enemigos, fuente de peligros.
Y se desarrolló en nuestros corazones
el deseo de posesión y de dominio,
y las cosas dejaron de ser para nosotros y nosotras
algo que compartir en alegría
y causa del desarrollo de los y las demás;
y los otros y otras pasaron de ser nuestros iguales
a objetos de dominio,
para satisfacción de nuestros deseos de poder.
R/. «TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE TU HIJO».

Pero Tú, Señor, quisiste sanar nuestros corazones
y nos dijiste tu Palabra, a través de los profetas,
que nos llamaron a la salvación.
Y llegado el tiempo de los tiempos,
te hiciste hombre, como nosotros,
en la persona de Jesús de Nazaret,
que recorrió los caminos de Galilea
predicando el Evangelio del Reino
y curando los males de las personas,
bajo la firme convicción
de que no había venido a ser servido,
sino a servir y dar la vida por todos y por todas.
En su muerte y resurrección,
aprendieron sus discípulos
que el señor ha de hacerse esclavo
y el que puede sentarse a la mesa
se ha de poner al servicio de sus hermanos y hermanas.
R/. «TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE TU HIJO».

Has derramado, Señor, tu Espíritu sobre tu Iglesia
y la has llenado de dones y carismas,
de ministerios y servicios pastorales,
para que, por su ejercicio en responsabilidad,
tu comunidad se vea enriquecida por las diferencias
y unas y otras sirvan al crecimiento común.
Derrama, Señor, también sobre nosotros y nosotras tu Espíritu.
Que nos reúna en la unidad,
que nos haga servidores los unos de los otros,
en bien de nuestra comunidad,
y de su crecimiento continuo.
Que nos haga también servidores de todas las personas
con las que compartimos la historia y este mundo.
Que no se nos escape ninguna de sus dificultades,
que seamos sensibles a sus muchos problemas.
R/. «TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE TU HIJO».

Padre misericordioso,
proclamamos que Jesucristo fue nuestro servidor,
que no ahorró ninguna energía para Él mismo,
que se entregó por nosotros y nosotras hasta la muerte en la cruz.
Y, por eso, Tú, el Dios de la vida,
le rescataste de la fosa y la muerte y lo exaltaste a tu derecha
como único Señor de la historia y del Universo.
Amando, cumplió tu voluntad en esta tierra
y vive en comunión eterna contigo.
En esa misma comunión queremos permanecer nosotros y nosotras,
para hacer de nuestra vida de servicio
una continua alabanza tuya,
que nos lleve a tu visión, cara a cara,
y al gozo y disfrute de tu amor eterno.
R/. «TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE TU HIJO».

Monición de Despedida

Hermanos y hermanas: la comunidad alternativa que Jesús propone, trastoca los esquemas de nuestra sociedad; los/as pequeños y pequeñas, los/as pobres, los/as marginados y marginadas son los importantes, son los que cuentan en esa comunidad, y es que son el rostro de Dios mismo, aunque esta propuesta nos desconcierte. La opción por los/as pobres y el servicio deben ser los criterios fundamentales, según Jesús. Porque cuando no servimos en gratuidad, dejamos de ser su comunidad. Ojalá el Señor nos ayude a descubrir y comprender la “lógica del Reino”; sólo así podremos ser testigos de su propuesta. ¡Feliz semana de testimonio cristiano!

Reflexión para este día

“Dios nos llamó por medio del Evangelio,
para que sea nuestra la gloria de nuestro Señor Jesucristo.”






Para el hombre y la mujer de hoy que quieren leer el Evangelio, sin duda alguna, Jesús de Nazaret es una sorpresa continuada. Sus criterios y planteamientos no son normales y comunes. Esto sucede también en el MENSAJE de este domingo.

Hoy, es importante la persona de prestigio, segura de sí misma, el que ha alcanzado el éxito en algún campo de la vida, la que ha logrado sobresalir sobre los demás y ser aplaudido por las gentes. Esas personas a quienes vemos constantemente en la TV, ya sean líderes políticos, “premios Nobel”, cantantes de moda o grandes atletas.

Viene Jesús y nos dice que los/as importantes son LOS y LAS QUE SIRVEN: miles de hombres y mujeres anónimos, que no recibirán ningún homenaje, pero que se desviven en el servicio sencillo y desinteresado a los/as demás. Hombres y mujeres que no viven para su éxito, sino que se preocupan de la felicidad de los demás: éstos y éstas no saben ser felices sin la felicidad de los demás. Su vida es un MISTERIO de ENTREGA y de BONDAD.

Definitivamente, este Jesús es un “tipo raro”. Pero... ¡qué gozada, Dios mío!

¡Felices, vosotros y vosotras, que queréis ser sencillos servidores:
este domingo es vuestra fiesta!
¡Bienaventurados y bienaventuradas vosotros y vosotras!


Fuente: Bidean

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