Monición de entrada
Queridos hermanos: Hoy los cristianos empezamos un nuevo año litúrgico. Y lo hacemos con una convocatoria que nos resulta conocida y nueva a la vez: somos invitados a celebrar, en un único y progresivo movimiento, el Adviento, la Navidad y la Epifanía. Las tres palabras -Adviento, Navidad y Epifanía, o sea, venida, nacimiento y manifestación- apuntan a lo mismo: que el Hijo de Dios, Cristo Jesús, se ha querido hacer presente en nuestra historia para comunicarnos su salvación.
Entremos en este misterio, celebrando con fe esta Santa Misa. De pie, cantamos.
Moniciones a las lecturas
Opción 1: Monición única para todas las lecturas
Las lecturas del primer domingo de Adviento ponen ante nuestros ojos la venida del Señor, expresada en Isaías como anhelo de un pueblo que se reconoce lejos de Dios, y que clama, como leemos en el salmo, para ser restaurado por su poder. En la segunda lectura y el evangelio, la perspectiva cambia: los cristianos ya han reconocido la venida de Dios en Jesús de Nazaret. Por eso la recomendación es esperar vigilantes y comprometidos en la construcción del Reino. Escuchemos atentos.
Opción 2: Moniciones para cada lectura
Primera lectura (Isaías 63, 16b-17. 19b; 64, 2b-7)
La primera lectura de hoy es la oración confiada y humilde a un Dios a quien se llama "nuestro Padre" y "nuestro Redentor". Le pedimos que se vuelva a nosotros, aunque seamos culpables y "nuestra justicia sea un paño manchado".
El salmo 79 es como la continuación de la oración confiada de la primera lectura, esperando que Dios venga en nuestro auxilio. Nos unimos al salmista contestado:
Segunda lectura (1 Corintios 1, 3-9)
Leemos el comienzo de esta carta de Pablo a los cristianos de Corinto, que comienza con un tono optimista y de acción de gracias por la situación de aquella comunidad que aguardan la manifestación del Señor, preparándose para cuando se tengan que presentar ante "el tribunal de Jesucristo Nuestro Señor".
Evangelio (Marcos 13, 33-37)
Ya desde este primer domingo empezamos a escuchar al evangelista Marcos, que nos acompañará todo el año. Jesús ofrece una breve parábola a sus oyentes, invitándoles a la vigilancia.
Oración de los fieles
- Para que la Iglesia siga siendo signo universal de salvación y que con este Adviento se purifique cada día más. Oremos.
- Para que nuestros gobernantes sean buenos servidores de los pueblos a quienes guían. Oremos.
- Para que los que creemos en Dios seamos capaces de consolar al triste, vestir al desnudo y ser hermanos de todos. Oremos.
- Para que esta comunidad reunida ahora en este lugar sea testigo de la Esperanza. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Junto a las ofrendas de Pan y Vino, ofrezcamos nuestros buenos propósitos para este año litúrgico que ahora comienza
Comunión
Cristo viene a nosotros en diferentes momentos. Hoy viene y se nos ofrece en la Santa Comunión; acerquémonos a recibirle.
Final
Con la misión de permanecer vigilantes y prepararnos día a día para el encuentro con el Señor, nos retiramos a nuestros hogares y a un mundo al que hay que contagiar con la Esperanza de la que nos vamos llenos después de celebrar esta Santa Misa.
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