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Hermanos y hermanas: sed bienvenidos y bienvenidas a esta Eucaristía, en torno a la mesa del Señor Jesús. | |||
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A través de Jesucristo, nuestro único Mediador y Abogado, presentemos, llenos de confianza, nuestras oraciones y necesidades a Dios Padre. | ||||||
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NOTA: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el significado y el caminar de la Comunidad Cristiana. (Esta ofrenda la puede hacer cualquiera de los miembros de la comunidad)
(Esta ofrenda la puede hacer algún miembro de la comunidad que se dedique a la evangelización en sus diversas expresiones)
(Esta ofrenda la puede hacer algún miembro de la comunidad que tenga una profesión o dedicación de índole intelectual)
(Debiera ser una cesta exuberante de todo tipo de frutas exquisitas. También, podría ser de las frutas que en este momento produce la naturaleza, como las castañas. La ofrenda la puede hacer cualquier miembro adulto de la comunidad. Al finalizar la celebración, podría ser llevada, como regalo, a una de las familias de la comunidad, que se sepa pasa necesidad)
(Se trata de los calendarios litúrgicos del año que termina y del que se inicia el domingo próximo. Puede hacer la ofrenda uno de los o una de las del grupo de animación litúrgica de la comunidad, si es que lo hubiere. De lo contrario, lo puede hacer alguna de las personas que se ocupen de los preparativos o limpieza del lugar de la celebración) | ||||||
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(Concluido el ofertorio, todos y todas se ponen de pie para dar inicio a la oración de Acción de Gracias, que pronuncia el Presidente, y todos y todas participan diciendo: «A TI LA GLORIA Y LA ALABANZA PORQUE ERES NUESTRO REY»). | ||||||
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Hermanos y hermanas: si nuestra vida la hemos puesto en la defensa de los y las débiles y pobres; si nuestro sacrificio y esfuerzo se han dirigido a su servicio, para que su vida tenga menos dureza; si nuestros conflictos han nacido de la entrega y lucha para que los y las débiles y pobres bajen de la cruz, indudablemente, en el día del juicio, escucharemos las palabras de Jesús: “Venid, benditos de mi Padre”. Ellos y ellas son el camino y sacramento de nuestra salvación. Según el evangelio de hoy, no se puede conocer a Dios sin acoger al débil y al pobre. Quien los acoge y vive su vida en función de ellos y de ellas, aunque camine en la oscuridad respecto a Dios, está viviendo en el amor del Padre. Lo está conociendo, aunque no lo sepa. | ||||||
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“Bendito el que viene en nombre del Señor. Para terminar y como colofón del año litúrgico, la Comunidad Cristiana celebra la solemnidad de JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO. ¡Cristo ayer, hoy y siempre! Es, sin duda, un atrevimiento en este nuestro mundo donde los “reyes absolutos” no tienen buena prensa. ¡DICHOSOS y DICHOSAS |
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