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1ª Lectura: 1 Reyes 19, 9a. 11-13a En el relato del Antiguo Testamento que vamos a escuchar, se nos presenta al profeta Elías que quiere escapar de Israel, aquel pueblo que olvida al Dios de la Alianza, acercándose peligrosamente a otros dioses. El profeta, en su soledad, quiere descubrir a Dios, pero, con sorpresa, descubre que Dios no es algo majestuoso y que se impone por la fuerza. Más bien, es como un susurro que se le encuentra en el silencio. Acojamos con paz este sencillo relato.
El apóstol Pablo vive el drama de su pueblo, porque comprueba que los hijos e hijas de Israel no han querido reconocer a Jesús como Mesías. Esta situación le lleva a vivir entregado a sus hermanos y a sus hermanas, para que puedan descubrir lo que él mismo ha experimentado. Una tarea difícil y complicada, pero que muestra la hondura humana de este gran apóstol. Escuchamos este testimonio.
En el relato evangélico, se nos presenta una manifestación extraordinaria de Jesús. Él viene a hacer presente al Dios de la Vida, que todo lo hace nuevo. En esta ocasión se manifiesta en el mar: calma la tempestad y enseña a saber afrontar sin miedo el riesgo de creer. El creyente sabe que Cristo está siempre presente en su caminar; hay, pues, motivos para la confianza. Escuchamos. | ||||||
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Siempre estamos necesitados y necesitadas de que Dios Padre nos ayude. Acudimos, ahora, llenos de confianza y le presentamos nuestras necesidades. | ||||||
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NOTA: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el significado y el caminar de la Comunidad Cristiana. (Lo realiza una persona adulta de la Comunidad)
(Esta ofrenda la hace un o una joven)
(Lo puede presentar cualquier joven o persona adulta de la Comunidad)
(Lo puede hacer uno de los o las jóvenes de la comunidad. Luego, dice:)
(Puede hacer esta ofrenda un profesor o profesora, si lo hubiere en la comunidad; si no, un o una estudiante) | ||||||
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(Ya todos y todas de pie se disponen para participar en la oración que pronuncia el Presidente, diciendo: «TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, PORQUE NOS DESVELAS TU ROSTRO»). | ||||||
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Hermanos y hermanas: hemos escuchado unas palabras cargadas de fuerza y que ofrecen una enorme seguridad: “¡Ánimo soy yo, no tengáis miedo!”: estas palabras han sido pronunciadas para cada uno de nosotros y cada una de nosotras, y son una invitación de Jesús: Os lo repito: “¡No tengáis miedo!” No tener miedo a vivir mi fe en la sencillez; no tener miedo a manifestarme cuando creo que debo hacerlo, siempre desde el respeto y la tolerancia; no tener miedo de ir contracorriente. “¡No tengáis miedo!” Jesús, el Amigo fiel, te acompaña, nos acompaña, camina a nuestro lado. ¡Feliz semana de testimonio cristiano! | ||||||
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“Espero en el Señor, Cada domingo nos convoca el SEÑOR JESÚS. Sigue empeñado en no dejarnos solos, solas; sabe de nuestras debilidades y miedos. Y precisamente de miedos nos habla el mensaje de este domingo. Vamos a descubrir este mensaje. ¡Dichosos y dichosas quienes dan CONFIANZA a los y a las demás! |
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