08 marzo 2020

Moniciones, 15 marzo. III Domingo Cuaresma

MONICIÓN INICIAL (opción 1)
Hemos venido a encontrarnos con Aquel que nos conoce profundamente.
Y sabe que somos seres necesitados.
En cada momento necesitamos luz. Para guiarnos.
Y agua viva. Para tener vida.
De eso nos hablará el Evangelio de hoy.
***
Purifícanos, Señor, con agua viva.
Y apaga nuestra sed.


MONICIÓN INICIAL (opción 2)
Después de dos semanas de camino hacia la Pascua, iniciamos hoy una segunda etapa de tres domingos que son los centrales de la Cuaresma. En cada uno de ellos, nos encontraremos con un personaje entrañable en el que podremos vernos reflejados. Estamos hablando de la samaritana, el ciego de nacimiento y Lázaro.
Hoy, nos detendremos ante Jesús dialogando con una mujer junto a un pozo. Ella simboliza todas nuestras ansias, limitaciones y necesidades que en Jesús encuentran remedio, por el don de su Espíritu, simbolizado en el agua.
Dispongámonos a encontrarnos con Él, para que nos dé de esa agua que puede saciar la sed de nuestro corazón.

ORACIÓN UNIVERSAL
Presentemos ahora nuestras plegarias a Dios Padre, que calmó la sed del pueblo en el desierto y por medio de su Hijo dio a la Samaritana el agua de la vida.
A cada petición diremos: ¡Sacia nuestra sed, Señor!
1. Por la Santa Iglesia de Dios. Para que sea verdadera fuente de agua viva, manantial que sacia la sed de los sedientos más pobres de este mundo. OREMOS
2. Por los dirigentes de las naciones. Para que como Moisés, estén atentos a las necesidades de sus pueblos. OREMOS
3. Por los niños y jóvenes. Para que conozcan a Jesús, el Agua Viva, y no malgasten su vida tras otras aguas que no dan la felicidad.  OREMOS
4. Por los que viven alejados de la fe y de la Comunidad cristiana. Para que encuentren en Cristo la Fuente de Agua que sacia nuestra sed más profunda.  OREMOS
5. Por nuestra Comunidad Parroquial. Para que la participación de la Eucaristía vaya transformando nuestro corazón, como el encuentro con Jesús cambió a la Samaritana.  OREMOS
6. Por todos nosotros. Para que nuestras privaciones voluntarias durante esta Cuaresma sean una oportunidad de compartir nuestros bienes con los necesitados. OREMOS
Atiende, Padre, con bondad nuestras suplicas y escucha también las otras que llevamos ocultas en el corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario