DOMINGO 2
DE CUARESMA (A)
Monición
inicial
Hermanas y hermanos: Hoy, segundo domingo de
Cuaresma, se nos propone vivir con Jesús la experiencia del monte Tabor. Frente
a nuestros miedos, Cristo transfigurado nos ofrece una señal cargada de esperanza.
Este 8 de marzo nos unimos en la oración al Día Internacional de la
Mujer. A pesar de algunos progresos, el cambio real ha sido desesperadamente
lento para la mayoría de las mujeres y niñas en el mundo. Hay una serie de
obstáculos que permanecen sin cambios en la legislación y en la cultura. Las
mujeres y las niñas siguen siendo infravaloradas; trabajan más, ganan menos y
tienen menos opciones; y sufren múltiples formas de violencia en el hogar y en
espacios públicos. El año 2020 representa una oportunidad excepcional para
lograr la igualdad y la realización de los derechos humanos de todas las
mujeres y niñas.
Iniciemos la celebración puestos de pie y uniéndonos en el canto.
Canto de entrada
Saludo del presidente
Acto
penitencial
Somos pecadores, por eso nos dirigimos al
Señor confiando en su misericordia y su perdón. (Pausa)
Yo confieso… / Dios todopoderoso... / Señor, ten piedad…
Monición a las lecturas
En el relato que escuchamos en la primera
lectura, nos encontramos con Abrahán. Y Dios le pide que deje todas las
seguridades y emprenda el camino en busca de la tierra que Él le ha prometido.
En la segunda lectura, el apóstol Pablo
invita a su discípulo Timoteo a asumir la vocación que supone el anunciar el
Evangelio. Quien asume esa misión, confía en la fuerza de Dios.
Oración
universal
En Jesús, en su cruz, está nuestra vida y la de la humanidad entera.
Puesta nuestra mirada en el crucificado glorioso, oremos:
1. Para que quienes formamos la
Iglesia nos fiemos de las promesas de Dios, como Abraham, y vivamos nuestra fe
como respuesta fiel a su llamada. Roguemos al Señor
2. Para
que la fuerza del Espíritu Santo y nuestro testimonio ayuden a quienes viven
como si Dios no existiera a buscar y a encontrar en Jesucristo la fuente de una
vida llena de esperanza. Roguemos al Señor
3.
Para que sepamos ver hoy a las mujeres que están
cerca de nosotros sufriendo el peso de muchas clases de opresión, nos unamos a
ellas en sus esperanzas y acciones de liberación para que logren erguirse y
caminar con dignidad y trabajemos por brindar plenitud de vida a las personas,
especialmente a las mujeres explotadas. Roguemos al Señor
4.
. Para que siempre estemos
abiertos a la escucha de la
Palabra de Dios y a ponerla en práctica. Roguemos al Señor
Dios nuestro, escucha nuestras oraciones y abre nuestros oídos para que
escuchando siempre la voz de tu Hijo y aceptando en nuestra vida el misterio de
la cruz, podamos alcanzar la gloria de tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
En el silencio de la comunión
Mujer, hermana:
Que Dios te bendiga y esté contigo en tu
momento de profunda tristeza y dolor.
Que a través de nuestras lágrimas sepas que
Él llora contigo.
Que por medio de nuestra caricia reconozcas
que sus brazos te sostienen.
Que por nuestro empeño en ayudarte descubras
que Él te ayuda a sobrellevar el día a día.
Que a través de nuestras oraciones sepas que
Él escucha tus plegarias.
Y en la desolación que sufres, percibas que
te traemos el amor de Dios
para que en los espacios vacíos se filtre su
compasión y comprensión.
Despedida
del presidente (después de la bendición)
Jesús nos ha invitado a cada uno de nosotros
al Tabor, al encuentro gozoso, a la gloria. Que esta semana profundicemos más
en esta experiencia.
Podéis ir en paz.
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