03 agosto 2019

DOMINGO XVIII TIEMPO ORDINARIO

CANTOS PARA LA CELEBRACIÓN
EntradaQué bien todos unidos; En medio de nosotros; Con nosotros está el Señor; Hombres nuevos.
Salmo:
Ofertorio: Bendito seas.
Santo:
Paz: Cristo es nuestra paz.
Comunión: Yo soy el pan de vida; Ya no hay razas; Véante mis ojos.
Final: Sube a la montaña.



Domingo XVIII del tiempo ordinario
Un hombre quiere utilizar el prestigio de Jesús en beneficio propio para conseguir una parte de la herencia. Jesús no entra a discernir sobre el asunto, sino que aprovecha para reclamar un cambio de mentalidad. No tenemos que poner nuestra ambición en las cosas de este mundo, que son caducas, sino en el verdadero bien, que es la meta definitiva de nuestra vida.

Amar lo que es del cielo, no lo que es de la tierra. No tenemos que entender esto como una invitación a desentendernos del mundo actual. El evangelio está lleno de llamadas de Jesús a vivir con los ojos abiertos a las necesidades de este mundo, a ponernos de parte de los pobres y de los que sufren. Se trata de comprender que es absurdo poner el objetivo de nuestra vida en la acumulación de bienes materiales, porque el verdadero objetivo para el cual Dios nos ha creado es participar de su Reino.

El único tesoro que permanecerá en nuestro poder por toda la eternidad es la capacidad de amar. Todo lo demás, incluso la fe y la esperanza, pasará. Dios es amor, y cuanto mejor aprendamos su lenguaje, más podremos disfrutar de la comunicación con él.

 
PROCESION Y CANTO DE ENTRADA


¡QUÉ BIEN! TODOS UNIDOS, MANO CON MANO EN EL LUCHAR.
¡QUÉ BIEN! TODOS HERMANOS EN EL SUFRIR Y EN EL GOZAR.

1. Nosotros queremos, Señor, amarte amando la tierra;
queremos dejar tras nosotros un mundo mejor, una vida más bella.

2. Nosotros queremos, Señor, correr con la antorcha encendida;
queremos dejar el revelo un fuego mejor, una llama más viva.


SALUDO
Nos reunimos en el nombre del Padre...
La gracia y la paz de Jesucristo, el Señor, esté con todos vosotros.

MONICIÓN DE ENTRADA:
La Eucaristía celebrada con verdadero espíritu de fe y amor; en la que nadie se sienta más que nadie; en la que cada uno esté dispuesto a servir y ayudar a los más pobres y necesitados; en la que busquemos el bien común y estemos dispuestos a repartir y compartir lo que tenemos con los que tienen menos..., estaremos viviendo según el Espíritu de Jesús.
 

Acto Penitencial: En un momento de silencio pedimos perdón a Dios por el daño que hacemos a los demás.

- Por nuestra ansia de llenarnos de bienes materiales. Señor, ten piedad.

- Por las veces que no vivimos con coherencia nuestro cristianismo. Cristo, ten piedad.

- Por nuestro afán de poder, causando injusticias y sinsabores a los demás. Señor, ten piedad.
Que Dios, nuestro Padre tenga misericordia de nosotros perdone nuestros pecados y nos lleva a la vida eterna.
 

GLORIA. Proclamemos la gloria de Dios rezando juntos el Gloria.

Oración Colecta. Oremos. Mira, Señor, a tus hijos reunidos en oración; hoy te pedimos que a nadie le falte el pan de cada día, ni una casa o un trabajo digno; que cada familia pueda educar bien a sus hijos y tener acceso a los servicios de salud. Por NSJ, tu Hijo...
 
O
Oración Colecta. Oremos. Tú, Señor, nos invitas a estar abiertos a profundizar, a avanzar en nuestra madurez en la fe. Por eso, te pedimos que hagas nuestros corazones permeables a la escucha de tu Palabra y al cumplimento de tu voluntad. PJNS.
 

O esta otra opción

INTRODUCCION
Ya sea en verano o en invierno, en vacaciones o en tiempo de trabajo, bajo el sol o la lluvia, Dios nos convoca para que celebramos la Eucaristía y escuchemos su Palabra.
Hoy, la Palabra de Dios, nos habla de algo que nos afecta demasiado.
Quiere hacernos reflexionar sobre la finalidad de nuestros afanes, de nuestras luchas, de nuestras preocupaciones.
Al mismo tiempo nos ofrece un mensaje de liberación ante aquello que puede estar esclavizándonos: bienes, riquezas...
Le pedimos perdón y ayuda:
Señor, tú nos invitas a compartir, pero nuestra corazón está atado a los bienes que tenemos. Señor ten piedad.
- Jesús, tu evangelio nos pone en el camino de los pobres, pero nos empeñamos en acumular, pensando que nos dan total seguridad. Cristo ten piedad.
- Señor, en nuestra pobre visión de la vida, confundimos la palabra «tesoro» con amasar ahorros. Señor, ten piedad.
Que Dios, que es bueno, abra nuestro corazón para ser generosos, y nuestra inteligencia para descubrir dónde está el verdadero sentido de la vida.
 

Primera lectura.
Qohelet nos plantea una pregunta fundamental para todo el ser humano: ¿cuál es el verdadero sentido de la vida? ¿Por qué nos preocupamos de lo que no es realmente importante? Preguntas cuyas respuestas determinarán nuestra existencia.

Segunda lectura.
Pablo nos da una respuesta a las preguntas de la lectura del Eclesiastés, cuando recuerda a los de Colosas que lo importante no es el dinero, sino que aquello que da sentido a la vida de cualquier ser humano es aquello que nos trasciende.

Evangelio.
Un conflicto entre dos hermanos es la ocasión que Lucas utiliza para mostrarnos otra enseñanza de Jesús: las riquezas no van a añadir ni un minuto a nuestras vidas, preocupémonos de las cosas que nos enseña Dios que son importantes, ellas darán sentido a nuestras vidas.
 

CREDO. Proclamemos unidos nuestra fe rezando el Credo.

Oración universal: Quien mejor sabe de nuestra necesidad es el mismo Dios; por eso acoge nuestra oración. A cada petición respondemos: ¡Ayúdanos, Señor!

1.- Para que hagamos de la Iglesia un espacio donde se fomenten el respeto, la acogida, la compasión, el perdón y la defensa de los valores evangélicos. Oremos.
2.- Por todas las personas que están sufriendo el gran drama del terrorismo, por quienes están heridos, por los fallecidos, por los amenazados; para que entre todos busquemos caminos para una paz estable y duradera y los terroristas sean conscientes del daño que están causando en el mundo. Oremos.
3.- Por el Papa Francisco que está en Cracovia junto a la juventud del mundo; que el Espíritu de Jesús le ilumine, le cuide y ayude a los jóvenes a descubrir el Evangelio y a vivirlo. Oremos.

3.- Para que no pongamos el centro de nuestra vida en conseguir cosas o dinero, sino en compartir lo que somos y tenemos, buscando el bien para todos. Oremos.
4.- Por los enfermos, por quienes no tienen trabajo, por quienes no pueden disfrutar de descanso, para que entre todos les ayudemos a descubrir lo que verdaderamente es necesario. Oremos.

5.- Por los responsables de la educación de los niños y jóvenes, para que tengan en cuenta la dimensión trascendente de la persona humana. Oremos.

5.- Por todos nosotros; para que no nos aferremos a los bienes de la tierra y seamos capaces de buscar "los bienes del cielo". Oremos.

Acoge, Señor, nuestra oración, te lo pedimos, por JNS.

O estas otras

ORACIÓN DE LOS FIELES. Conscientes de que sólo lo que nos lleva a Dios es importante en nuestras vidas, pidámosle lo que necesitamos de verdad.
- Por la comunidad de los seguidores de Jesús, para que sepamos preocuparnos por los demás demostrando que nuestro tesoro está en Dios. Roguemos al Señor.
- Por quienes tienen la obligación de gobernar la sociedad, para que se conciencien de cuál es la auténtica riqueza y trabajen por construir un mundo mejor, olvidándose de sus propios intereses. Roguemos al Señor.
- Por quienes sufren desigualdades, para que encuentren en nuestros corazones auténtica preocupación por ellos. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, para que no tengamos miedo a poner nuestra verdadera riqueza en Dios y aprendamos a compartir los bienes creados para toda la humanidad. Roguemos al Señor.
- Por quienes se deslumbran con las riquezas y los lujos, para que sepan descubrir cuál es lo que realmente da sentido a la vida. Roguemos al Señor.
- Por nosotros para que podamos dar ejemplo de seguimiento del evangelio con nuestras vidas. Roguemos al Señor.
Acoge, Señor, nuestra oración y concédenos el ánimo necesario para cumplir con lo que nos pides cada día. Te lo pedimos por Cristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén.                          

LECTURAS DE HOY

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Eclesiastés 1, 2; 2, 21-23

¡Vanidad de vanidades!, —dice Qohélet—. ¡Vanidad de vanidades; todo es vanidad!
Hay quien trabaja con sabiduría, ciencia y acierto, y tiene que dejarle su porción a uno que no ha trabajado. También esto es vanidad y grave dolencia.
Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol?
De día su tarea es sufrir y penar; de noche no descansa su mente. También esto es vanidad.

Palabra de Dios.


Salmo responsorial
Sal 89, 3-4. 5-6. 12-13. 14 y 17

R/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

V/. Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: «Retornad, hijos de Adán».
Mil años en tu presencia son un ayer que pasó;
una vela nocturna. R/.

V/. Si tú los retiras
son como un sueño,
como hierba que se renueva
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca. R/.

V/. Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuando?
Ten compasión de tus siervos. R/.

V/. Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos.
Sí, haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 1-5. 9-11
HERMANOS:
Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.
Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.
En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría.
¡No os mintáis unos a otros!: os habéis despojado del hombre viejo, con sus obras, y os habéis revestido de la nueva condición que, mediante el conocimiento, se va renovando a imagen de su Creador, donde no hay griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro, escita, esclavo y libre, sino Cristo, que lo es todo, y en todos.

Palabra de Dios.

Aleluya Mt 5, 3

R/. Aleluya, aleluya, aleluya.

V/. Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos. R/.


EVANGELIO

Proclamación de la Buena Noticia de Jesús según san Lucas 12, 13-21

EN aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dije a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
“¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”. Y se dijo:
“Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”.
Pero Dios le dijo:
“Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”.
Así es el que atesora para SÍ y no es rico ante Dios».

Palabra del Señor.

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Los bienes que te ofrecemos son parte de nuestra vida, con ellos manifestamos nuestro deseo de compartir con quienes lo necesitan: el pan que nos alimenta y el vino que nos alegra. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por siempre.

PREFACIO
Te damos gracias, Señor, por el ejemplo que nos has dado en Jesús.
En él nos has enseñado que lo que tenemos no nos pertenece, somos meros gestores para la construcción de tu Reino, y por ello debemos compartir lo que tenemos y somos.
Nos has enseñado que Tú eres en quien debemos poner nuestra confianza y nuestras vidas, que nuestros corazones no tienen que preocuparse de las riquezas de este mundo, de lo que los demás buscan; sino que sólo Tú nos bastas.
Nos has mostrado en él que otra forma de vivir es posible, una vida plena en la que tampoco nos culpabilizas, que no tenemos que acaparar, sino darnos. Por eso, con todos los ángeles y los santos te cantamos.
Santo, Santo, Santo


CANTO DE COMUNION:
Nos has dado pan del cielo, Señor, que brinda toda delicia, y sacia todos los gustos.

POSCOMUNIÓN. OREMOS. Al darte gracias, Señor, por esta celebración, te rogamos que nos ayudes a vivir en justicia y fraternidad, manifestando con nuestro modo de vivir que es posible hacer presente tu Reino de verdad en medio de nuestro mundo. Por Jesucristo.

O
POSCOMUNIÓN. OREMOS. Señor, al alimentarnos con tu palabra y tu cuerpo, nos fortaleces para poder seguirte y vivir según tus designios, concédenos mostrar a todos que tú eres nuestro verdadero tesoro. PJNS.
 

BENDICION FINAL


DESPEDIDA
La tarea para esta semana es aprender a ser más desprendidos, a fijarnos más en quienes menos tienen, no acaparar para nosotros aunque la sociedad nos esté reclamando lo contrario. En definitiva, vivir sin dar la espalda a Dios.
 

ORACION DE ACCION DE GRACIAS

Vanidad de vanidades, todo es en vano.

Sí, la vida es en buena parte
una sucesión de desengaños.

Ilusiones que se desvanecen,
desgracias inesperadas,
felicidades pasajeras
que dejan un regusto de nostalgia.

Nada hay en este mundo
que pueda llenarnos el corazón:
ni dinero, ni éxitos, ni placer, ni poder.

Hasta los vínculos más sólidos,
como son los de la familia,
se rasgan al llegar la muerte.

Sólo tú, Señor, eres roca firme, puerto seguro.

Tú eres el faro que da sentido y orientación
a mis pasos por esta vida.

Señor, quiero poner mi corazón
en todo lo que me acerca a ti.

Pobreza o riqueza, éxito o fracaso,
placer o dolor, todo es relativo.

Al fin y al cabo,
sólo cuenta aprender a amar.

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