15 agosto 2019

Domingo 18 de agosto de 2019 / 20º Domingo Ordinario - Ciclo C

Extraña justicia la que Abraham reclama de Dios: el amor de unos pocos es motivo suficiente para que los graves pecados de las ciudades perversas sean perdonados. (1a.lectura)
Pero el drama es ¿dónde encontrarlos?
En el amor de Cristo, el único inocente que suprimió nuestra falta “y la hizo desparecer clavándola en la cruz”, uniendo a su muerte y a su resurrección a todos los bautizados y bautizadas. (2a.lectura).
A partir de entonces, estos “hijos e hijas” pueden decir: “no abandones las obras de tus manos” (Salmo) y sobre todo “Padre Nuestro”, que venga tu Reino, que es también nuestro, que tengamos el pan, el perdón cotidiano y  la libertad de del mal que oprime y destruye.  Finalmente que ese mismo Padre nos dé el Espíritu Santo. (Evangelio)
Al nombre de “Padre”, Jesús asocia dos pedidos: sea santificado tu nombre, venga tu reino. La oración de Jesús, y por lo tanto la oración cristiana es antes de todo hacerle un lugar a Dios, dejándole manifestar su santidad en nosotros y haciendo avanzar su reino a partir de la posibilidad de ejercitar su señoría de amor en nuestra vida.
Otros tres pedidos completan esta oración que Jesús nos enseña, el Padre Nuestro. Son tres preguntas que expresan nuestras necesidades fundamentales: el pan, el perdón y su ayuda en las tentaciones. No se puede vivir sin pan, no se puede vivir sin en perdón y no se puede vivir sin la ayuda de Dios en las tentaciones.
El pan que Jesús nos hace pedir es aquel necesario, no lo superfluo es el pan de los peregrinos, del justo, un pan que no se acumula y no se desperdicia, que no vuelve pesada nuestra marcha.

El perdón es sobre todo el que nosotros mismos recibimos de Dios: solamente la conciencia de ser pecadores perdonados por la infinita misericordia divina puede volvernos capaces de cumplir concretos gestos de reconciliación fraterna.(…)
Otra  cosa importante que Jesús nos dice hoy en el Evangelio, pero que casi nunca nos planteamos,  es el Espíritu Santo. “¡Dóname el Espíritu Santo!”.
Y Jesús lo dice: “Aunque ustedes sean malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo piden”. ¡El Espíritu Santo! Tenemos que pedir que el Espíritu Santo venga a nosotros.
¿Pero para qué sirve el Espíritu Santo? Sirve a vivir bien, a vivir con sabiduría, con amor, haciendo la voluntad de Dios.
¡Que linda oración sería que en esta semana cada uno de nosotros le pidiera al Padre: “Padre, dame el Espíritu Santo”. Angelus de Francisco ( 24.07.16)
BIENVENIDA
Nos reunimos aquí cada domingo porque queremos alentarnos en el camino de la fe y vivir los valores del reino de Dios en medio de las dificultades y oposiciones cotidianas. 
Al celebrar el Día del Niño recordamos que Jesús nos dijo “de ellos es el reino de los cielos”.
ANTES DE LAS LECTURAS
Muchas veces aceptar la Palabra de Dios significa entrar en dificultades y oposiciones en la propia familia, en el ambiente de estudio y trabajo o incluso frente a los poderes públicos.
Las lecturas de la Biblia nos advierten sobre estas dificultades y nos exhortan a la confianza.
Lecturas bíblicas: Jeremías 38,4-6.8-10; Salmo 39; Hebreos 12,1-4; Lucas 12,49-53.
ORACIÓN UNIVERSAL
A cada intención respondemos:Te lo pedimos, Señor de los pueblos.
-Por la Iglesia, pueblo de Dios, para que nos mantengamos firmes en el anuncio del mensaje de Jesús de Nazaret, nuestro Maestro y Señor. Oremos…
-Por  quienes vamos a conmemorar el aniversario de la muerte de José de San Martín, para que busquemos cada día construir una patria de hermanos y hermanas, dónde se respeten los derechos humanos, la libertad religiosa y la decisión de la propia conciencia. Oremos…
-Por los niños y las niñas en su día, para que siempre sean respetados plenamente en sus derechos. Oremos…
-Por la intención de Francisco: que las familias, gracias a una vida de oración y de amor, se vuelvan cada vez más "laboratorios de humanización". Oremos…
PRESENTACIÓN DE LOS DONES
“En uno de los testimonios más antiguos de la celebración eucarística se lee: Así como este trozo de pan estaba dispersos por los montes, y cuando fue recogidos se hizo uno, así tu iglesia, Señor, se reúne en tu reino desde los confines de la tierra”.
COMUNIÓN
Los que comulgan, “no sólo deben descubrirse comulgando también entre sí y capacitándose para un entendimiento mayor, sino que deben percibir el llamado a crear ambientes de diálogo a su alrededor.”(Documento de Preparación del X Congreso Eucarístico Nacional).
ENVÍO
“La Eucaristía, Pan de los débiles que por Cristo se hacen fuertes, nos ayudará a lograr esa coherencia de vida cristiana, que es condición de la eficacia de la Nueva Evangelización” (Documento de Preparación del X Congreso Eucarístico Nacional).
Nos despedimos cantando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario