19 marzo 2019

LITURGIA DEL DOMINGO 3º DE CUARESMA “C”

24 DE MARZO DE 2019
LITURGIA DE LAS HORAS – Tercera Semana del Salterio - Cuaresma.

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Me invocará y lo escucharé, lo defenderé, lo glorificaré, lo saciaré de largos días y le haré ver mi salvación.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro. Renuévame por dentro con espíritu firme.

SALUDO Y  MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA. 
Lectura del libro del Éxodo 3, 1‑8a 13‑15

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. 

El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. 
Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.» 
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés.»
Respondió él: «Aquí estoy.» 
Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.» 
Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.» 
Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios. 
El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.» 
Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros." 
Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?»
Dios dijo a Moisés: —«"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: "'Yo‑soy' me envía a vosotros".» 
Dios añadió: —«Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (El‑es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación".» 
     PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 102.
Antífona: El Señor es compasivo y misericordioso. 

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.  

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.

El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos; enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles.  

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10, 1‑6.  10‑12

No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. 
Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquellos. 
No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. 
Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga. 
PALABRA DE DIOS

ANTES DEL EVANGELIO.
Canto: Convertíos y creed en el Evangelio.
Antífona: Convertíos —dice el Señor—, porque está cerca el reino de los cielos.  

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 1‑9

En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó: 
—«¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.» 
Y les dijo esta parábola: 
—«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. 
Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" 
Pero el viñador contestó: 
"Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".»
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Yo no soy nada y del polvo nací, pero Tú me amas y moriste por mí. Ante la cruz sólo puedo exclamar: Tuyo soy, tuyo soy.

Toma, mi mano, te pido, toma, mis labios te amo, toma mi vida ¡oh Padre!, tuyo soy, tuyo soy.

Cuando de rodillas te miro, oh Jesús, veo tu grandeza y mi pequeñez. ¿Qué puedo darte yo?  Sólo mi ser. Tuyo soy, tuyo soy.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Camina, pueblo de Dios. Camina, pueblo de Dios. Nueva Ley, nueva Alianza en la nueva creación. Camina, pueblo de Dios.  Camina pueblo de Dios.

Mira allá, en el Calvario. En la roca hay una Cruz.  Muerte que engendra la Vida, nuevos hombres, nueva luz. Cristo nos ha salvado con su muerte y resurrección. Todas las cosas renacen en la nueva creación.

Cristo toma en su cuerpo el pecado, la esclavitud. Al destruirlos nos trae, una nueva plenitud.  Pone en paz a los hombres, a las cosas y al Creador.  Todo renace a la Vida en la nueva creación.

Cielo y tierra se abrazan, nuestra alma halla el perdón. Vuelven a abrirse los cielos para el hombre pecador. Israel peregrino, vive y canta tu Redención. Hay nuevos mundos abiertos en la nueva creación.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Te damos gracias, Señor,
porque has depuesto la ira
y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga.

Tú eres el Dios que nos salva,
la luz que nos ilumina,
la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija.

Y sacaremos con gozo,
del manantial de la Vida,
las aguas que dan al hombre
la fuerza que resucita.

Entonces proclamaremos:
“¡Cantadle con alegría!
¡El nombre de Dios es grande;
su caridad, infinita!

¡Que alabe al Señor la tierra!
Contadle sus maravillas. 
¡Qué grande, en medio del pueblo,
el Dios que nos justifica!”  Amén.

(Himno de la Liturgia de las Horas-Cuaresma)  
  
ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.

Canto.
Errante voy, soy peregrino, como un extraño voy bajo el sol.  Encuentro a Dios en mi camino, consuelo y paz en mi dolor. 

Unido a Dios en alianza, el nuevo pueblo en marcha va, luchando aquí por la esperanza de un mundo nuevo que vendrá. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario