MONICIONES
Inicial.
En nuestro camino hacia la Pascua, pasamos hoy del desierto a lo alto de la montaña. Jesús sube con sus discípulos a orar. Necesita la oración, la fuerza de Dios. La montaña es signo de elevación, limpieza, claridad; y exige desprendimiento y esfuerzo.
Hoy, las lecturas nos llaman a salir de nosotros, a no instalarnos. Tras la transfiguración, visión de lo que será la gloria futura, se nos invita a bajar a la vida donde nos esperan personas y acontecimientos de nuestras vidas, en las que Dios se hace presente y nos necesita.
Y en este marco celebramos el Día del Seminario, este año bajo el lema: “El Seminario, misión de todos”. Vamos a pedir por los seminaristas y por las vocaciones al sacerdocio. La Colecta será para el sostenimiento de nuestro Seminario diocesano.
Primera Lectura.
Abrahán, hombre de fe recia y total disponibilidad, se fía del Señor, cree en el Señor, con el que pacta una alianza; y el Señor le promete una larga descendencia y una tierra.
Segunda Lectura.
San Pablo nos presenta el camino a seguir: Jesús. Muchos cristianos de origen judío, reducían la religión a prácticas y ceremonias, y olvidaban lo central de la fe: la espera y la esperanza de una mañana mejor para la humanidad que hoy sufre. Estos consejos sirven hoy para nosotros.
Evangelio.
El Tabor es una espléndida manifestación de Dios a favor de su Hijo amado, centro de la historia salvadora. Pero también nos recuerda la montaña el sacrificio del Hijo, que tendrá que morir para ser glorificado y ser salvación del mundo.
Aclamamos al Evangelio puesto de pie.
PETICIONES
- Por la Iglesia, por el Papa Francisco y todos los pastores para que proclamen la Palabra de Dios y sus exigencias y sea la suya una voz profética que resuene en nuestro mundo, invitándolo a la conversión. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por nuestra Diócesis de Huesca y nuestro Obispo Julián, para que crezcamos en fidelidad al evangelio y en la comunión entre todos. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por nuestro Seminario, sus formadores y seminaristas, para que los eduquen y formen según el corazón de Cristo. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por las Vocaciones. Para que el Señor suscite vocaciones al sacerdocio y les ayude a crecer, según los designios de su corazón. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por los que no entienden los caminos del Evangelio y dudan o se desesperan ante el sufrimiento. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por todos nosotros, para que la participación de la Eucaristía, nos dé fuerza para vivir nuestro ser cristiano en el mundo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
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