23 enero 2019

Domingo 27 enero: Moniciones 2

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos a esta eucaristía del Tercer Domingo del Tiempo Ordinario. En el principio de la vida pública de Jesús de Nazaret se acerca a Nazaret, a su pueblo, y allí les revela que la profecía de Isaías sobre el Ungido de Dios se cumple en ese momento. Actúa, al leer texto bíblico, como Maestro por primera vez allí. Pero lo importante es que el texto de Isaías le define como liberador del pueblo. Él nos libera de nuestras ataduras y nuestros miedos. Nunca como hoy, en estos tiempos malos, necesitamos la misericordia, la cercanía y la liberación total que nos ofrece Jesús. Confiemos en su Palabra y demos más sentido a nuestras vidas.




MONICIÓN SOBRE LAS LECTURAS

1.- Nehemías nos va a decir que estemos alegres, que no estemos tristes. Y no hay mejor recomendación previa para escuchar la Palabra de Dios. Refiere el texto de nuestra primera lectura la lectura solemne de la Ley en el Templo de Jerusalén, reconstruido a la vuelta del exilio de Babilonia

S.- El salmo 18 nos marca un contenido histórico y doctrinal que interesa reseñar. Los versículos que se van a proclamar narran precisamente las excelencias de la Ley de Moisés y su uso litúrgico en el Templo. Y hay un transfondo de entrega de oración humilde por parte del pueblo que reconoce la majestad de Dios. Esto, sin duda, también es muy indicado para nosotros en nuestros tiempos.

2.- El mensaje principal de nuestra segunda lectura, que procede de la Carta los Corintios es que la alegría es una consecuencia clara de la cercanía del Señor. Pablo, el gran Pablo, nos va a contar, como sólo él sabe hacerlo, esa organización prodigiosa que es la Iglesia, nuestra Asamblea, y que está basada en la coordinación neurológica y maravillosa que tiene el cuerpo humano. Sabiendo que Cristo es nuestra cabeza.

3.- El evangelio de Lucas recoge la confirmación de Jesús –con palabras de Isaías— que él es nuestro libertador. Narra Lucas con precisión cinematográfica la escena de la sinagoga de Nazaret. Es el principio de la vida pública de Jesús ya se vislumbran los problemas que tendrá que sufrir nuestro Maestro a lo largo de toda su vida.

Lectura de Postcomunión

MONICIÓN

Hemos seleccionado unas estrofas del bellísimo poema que ha escrito el padre Javier Leoz, para este momento final de nuestra Eucaristía. Si se desea leer completo el poema no hay más que ir a la página de Homilías y consultar la del Padre Leoz.

LOS OJOS…PUESTOS EN TI

Los  que esperan…

tienen los ojos puestos en  Ti para que no les defraudes

Los  que desesperan…

tienen los ojos puestos en  Ti para que les des esperanza

Los  tristes…

tienen los ojos puestos en  Ti, para que les bendigas con la alegría

Los  abatidos…

tienen los ojos puestos en  Ti, para que les levantes

Los  decepcionados…

tienen los ojos puestos en  Ti, para que sean optimistas

Los  pobres…

tienen los ojos puestos en  Ti, para que se sientan ricos 

Exhortación de despedida

Hemos de mirar con amor y misericordia a nuestros hermanos y hermanas, a todos, y especialmente a los más débiles, enfermos o desafortunados.

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