Inicial.
Cada domingo nos reunimos como creyentes en Cristo, para celebrar juntos la Eucaristía.
Jesús, en el inicio de su vida pública, fue llamando a distintas personas para que le siguieran, para que fueran pescadores de hombres. Hoy, como entonces, Jesús nos sigue llamando a cada uno por nuestro nombre y nos reúne cada domingo en torno al altar, invitándonos a la conversión, al cambio de vida y a creer en la Buena Noticia del Evangelio.
Y también, hasta el día 25 de Enero, estamos celebrando la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que culminaremos el día 25, con una Eucaristía a las 7 de la tarde en la Catedral, presidida por nuestro Obispo. Trabajemos y recemos para que todos seamos uno, como Cristo pedía al Padre.
Primera Lectura.
Dios quiere la salvación del hombre y sale a su encuentro. Envió su palabra a los habitantes de Nínive por medio de Jonás, para que se convirtieran de su mala vida; ellos la aceptaron y el Señor los perdonó.
Segunda Lectura.
San Pablo nos llama a volver a Dios con sinceridad, porque el momento es apremiante. No podemos perder la oportunidad que se nos concede. Vivamos según los valores del Reino.
Evangelio.
Cristo nos sale al encuentro y nos llama a la conversión, a creer en su Palabra y a seguirle. Ojalá que esta Buena Noticia de salvación llegue a todos los hombres y mujeres del mundo, comenzando por los niños.
Puestos de pie cantamos Aleluya.
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