05 octubre 2017

Arrendará la viña a otros labradores

Resultado de imagen de Arrendará la viña a otros labradores
«Oíd otra parábola: Un hacendado plantó una viña, la cercó con una valla, cavó en ella un lagar, edificó una torre para guardarla, la arrendó a unos viñadores y se fue de viaje. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, mandó sus criados a los viñadores para recibir su parte. Pero los viñadores agarraron a los criados, y a uno le pegaron, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon. Mandó de nuevo otros criados, más que antes, e hicieron con ellos lo mismo. Finalmente les mandó a su hijo diciendo: Respetarán a mi hijo. Pero los viñadores, al ver al hijo, se dijeron: Éste es el heredero. Matémoslo y nos quedaremos con su herencia.
Lo agarraron, lo echaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos viñadores?». Le dijeron: «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros viñadores que le paguen los frutos a su tiempo». Jesús les dijo: «¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; esto ha sido obra del Señor, una maravilla a nuestros ojos?» «Pues bien, os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios para dárselo a un pueblo que pague sus frutos.
Mateo 21, 33-43
Comentario del Evangelio
Jesús como siempre nos cuenta las cosas con ejemplos que podemos entender. Hay muchas cosas las que nos dice esta vez, pero que es necesario que las recemos un poco, que nos demos cuenta de si nosotros mismos somos buenos seguidores de Él.
No somos cristianos por ser los más listos, los más guapos, los más solidarios o las mejores personas que conocemos. Si algo debemos ser los cristianos es ser humildes, no creernos nada ni nadie. Somos las piedras que no quieren en este mundo. Y debemos estar con aquellos que hoy en día son despreciados, con los que no se cuenta para nada.
Pero desde la humildad, debemos ser buenos cristianos. Debemos responder con ganas y con alegría a lo que Jesús nos propone, que no es otra cosa que anunciar su Evangelio en este mundo.
Para hacer vida el Evangelio
• Escribe el nombre de personas que crees que no son consideradas importantes o necesarias en el mundo en el que vivimos.
• ¿Por qué no son importantes estas personas? ¿Qué desea Dios para estas personas?
• Escribe un compromiso para que no haya personas menospreciadas en tu colegio o entre tus amigos.
Oración
Gracias, Señor Jesús, a Dios Padre.
Su forma de actuar con nosotros
me desconcierta, me desborda.
Ayúdame a que siempre sepa reconocer
lo mucho que has hecho y sigues haciendo por la humanidad.
Gracias por todas las personas,

que impregnadas de tu forma de ser,
siguen tu estilo
y viven para amar, para estimar.
Gracias, Señor Jesús,
por tantas personas que, siguiendo
tus pasos, son rechazadas, minusvaloradas,
siendo grano que cae en el surco de donde nacerán hermosas espigas.
Perdón, Señor Jesús,

porque tal vez no llego a valorar
lo que es más importante según tus planes.
Perdón, Señor Jesús,
porque, tal vez, en alguna ocasión
he podido desechar alguna buena piedra
que era imprescindible
para este edificio de tu Iglesia.
Haz, Señor Jesús,
que siempre estemos unidos a Ti,
piedra angular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario